Zacatecas, Zac.- En la Biblioteca Elías Amador, del Museo Pedro Coronel, fue presentada âla novela definitiva de Pancho Villaâ Las Lágrimas del Centauro de Armando Alanís, obra que tuvo los comentarios del escritor Gonzalo Lizardo y el periodista Francisco Esparza Acevedo, bajo la moderación de Mauricio Flores.
Ante la presencia del director del Director del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) âRamón López Velardeâ, Gustavo Salinas Iñiguez, y la de estudiosos y público en general de la sociedad zacatecana, se llevó a cabo la presentación de esta obra del autor coahuilense.
Esta es una publicación que se basa en una larga investigación y anécdotas que se incluyen en el libro, por ejemplo: el autor conoció a la única hija viva de Pancho Villa, que se llama Guadalupe Villa, y de la misma manera se hicieron presentes otras historias más.
Entre sus múltiples fuentes, el autor leyó novelas, libros de historia, como la edición del Diario de Felipe íngeles, que más le impacto dentro de la investigación, debido a que relata día a día los pormenores de la Batalla de Zacatecas.
Armando Alanís en su intervención compartió el surgimiento de la investigación y del libro, así como que también trató de apegarse a hechos históricos  y de ficción cuyo título derivó en una de las facetas del Centauro del Norte, en la que sobresale como un sentimentalista y se deja a un lado el hombre fuerte y valiente.
Antes, sus comentaristas coincidieron en que la obra y sus personajes tienen que ver con el México actual y con varios de sus personajes. Gonzalo Lizardo dijo que como expresión literaria, los capítulos más logrados de la novela son aquellos que desertan en sus personajes secundarios.
El investigador universitario y estudioso agregó que Las Lagrimas del Centauro, revela aquello que José Doroteo Arango, tiene de común con el México bronco de nuestro inconsciente colectivo, pero continúa sin revelarnos ni siquiera a manera de hipótesis literaria, aquello que lo vuelve distinto en arquetipo, aquel que Doroteo Arango y Pancho Villa se vuelvan uno mismo y excepcional.
Enseguida el periodista Francisco Esparza Acevedo expresó que âla publicación es una novela tan antigua por sus datos y tan moderna y actualizada que nos remonta a los tiempos actuales y que el autor revive el género la crónica tan olvidada hoy en día, aludiendo al pancho Villa ladrón, mujeriego, valiente, consumidor de dulces y arrebatadoâ.
Continuó, âcomo a la par refleja el Villa, revolucionario, amoroso, católico sin serlo, ateo, leal hasta la muerte, enemigo de sus enemigos y cumplidor de su palabra. También agrego que las líneas de la novela âtransporta al lugar de los hechos, por lo que es una delicia leer a Armando Alanís.
Las Lágrimas del Centauro refleja a Pancho Villa humano, sensible, al que le gusta disfrutar de los dulces, que juega ajedrez, que lee a El Quijote y Los Tres Mosqueteros, de Cervantes Saavedra y Alejandro Dumas respectivamente, al cual el autor, le da otro enfoque fuera de las monografías de las papelerías y que acerca más a su vida y a su personalidad.