Guadalupe, Zac.- El Centro Cultural Toma de Zacatecas, construido durante el sexenio de 2010-2016, es el mayor monumento a la corrupción, a la colusión y a la impunidad, aseveró el titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Ernesto González Romo.
En el inicio de un ejercicio de transparencia para evidenciar ante la opinión pública los desfalcos cometidos en distintas obras y acciones durante las últimas dos administraciones estatales, el funcionario convocó a los medios de comunicación para dar a conocer cómo se despilfarraron 404 millones 326 mil 945 pesos en un complejo que actualmente es inservible.
Al dar a conocer el reporte técnico y jurídico sobre la construcción de esta obra, González Romo destacó que este colosal monumento representa el acto de corrupción, colusión e impunidad más grande en la historia del estado, porque fue maquinado para que los gobernantes aprobaran y que los entes fiscalizadores pasaran por alto su mala ejecución, pero, además, que no hubiera castigos.
Según el análisis de la Secretaría de la Función Pública Federal, apoyado por un equipo especializado, el Centro Cultural Toma de Zacatecas es una obra que se entregó a medias, con fallas técnicas graves, porque se emplearon materiales de mala calidad y que no corresponden a los requerimientos de planeación.
Ernesto González expuso que, además de las fallas, se iniciaron seis procedimientos administrativos contra siete funcionarios y una empresa, pero no hubo un solo proceso penal, se realizaron cuatro auditorías federales que significaron 15 observaciones y 21 procedimientos de responsabilidades, en un acto de simulación en la fiscalización.
Recalcó que los procesos se trataron de un complejo esquema de simulación para garantizar impunidad a quienes derrocharon los recursos de la ciudadanía, por lo que únicamente se sancionó a un supervisor de obra con 25 días, así como a un subsecretario de Obra con una amonestación privada.
En el caso de la constructora, únicamente se le obligó a devolver 354 mil 463 pesos; además, en este momento hay un procedimiento contra una persona que estuvo en la Secretaría de Finanzas en aquel momento para que devuelva 90 millones de pesos invertidos en esta obra, pero con probabilidades de que no prospere.
Durante el recorrido, se evidenció que la obra quedó inconclusa, el área de camerinos está en obra negra, los trabajos y materiales empleados en la construcción son de mala calidad, hay soldaduras incompletas, vigas sobrepuestas sin que se contemplen en el plano original y los elevadores están desaparecidos.
Sin embargo, el Secretario de la Función Pública informó que todos los procedimientos derivados de esta obra ya prescribieron, por lo que difícilmente se podrá actuar contra los dos anteriores gobernadores, los constructores, funcionarios, servidores públicos y las instituciones que forman parte del Sistema Estatal Anticorrupción, que permitieron este desfalco en contra del pueblo.
Ernesto González anunció que, en lo inmediato, se darán a conocer más obras que también fueron parte de este proceso de corrupción e impunidad, que impidió que los gobernantes en turno realizaran obras de infraestructura, se entregaran apoyos sociales en las comunidades y municipios, así como el desarrollo del estado.