Mtro. Arturo Jairo (*)
La crisis migratoria ha multiplicado los efectos indeseables en el desarrollo. Por ello, la economía se ha resentido de los altos tipos de interés, de una energía cara, de la inflación, del desempleo, y la falta de eficacia e inversión, entre otras variables.
Debe contribuirse a las deliberaciones sobre la migración, defendiendo la tradición del respeto al derecho internacional y desalentando la política de aislacionismo, porque el gran reto de México es la defensa de su soberanía.
Derivado de lo cual en la frontera Norte se inclinan hacia métodos y formulas empresariales, con claras simpatías hacia Norteamérica, en el centro se sostienen los sistemas políticos existentes y la oposición en el Norte tiene un peso específico.
En el sur, las comunidades indígenas y mestizas, se cargan hacia la izquierda y reciben una dosis de las inquietudes de los grupos de Centro y Sudamérica.
México recibe un caudal de refugiados, pero a su vez nuestro país manda una cantidad excedente de mano de obra a los Estados Unidos. En síntesis, en el norte del país, perdemos capacidades, mientras que, en el sur, nos llega un increíble cúmulo de necesidades. Aprovechando que en el sureste ya existen políticas recientes de impulso económico.
Considerando que, en éstas soluciones, está faltando una noción más amplia del problema migratorio, se requiere organizar un evento que nos permita reflexionar sobre como “hacer más eficiente el uso de las remesas” en primer término, al considerar la necesidad de que el Gobierno Federal atienda los aspectos fundamentales sobre la seguridad nacional. También se propone la aplicación urgente de políticas de promoción y desarrollo regional dentro del contexto de la crisis de ingobernabilidad que se está presentando, en México por falta de un marco jurídico adecuado.
Para 2018 las remesas recibidas por nuestro país, registraron un máximo histórico de 33 470 millones de dólares, lo cual representó el 2.7 por ciento del producto interno bruto.
De acuerdo con BBVA México, se estima que para este 2019 se incrementarán el 5.3 por ciento, respecto al año anterior. Y ya durante 2022 llegaron a 60 mil dólares en un año.
Agregaríamos a lo anterior, que debe contribuirse a las deliberaciones sobre la migración, defendiendo la tradición del respeto al derecho internacional y desalentando la política de aislacionismo, porque el gran reto de México es la defensa de su soberanía.
El Estado de Zacatecas ha sido proveedor de fuerza de trabajo para la economía estadounidense; evolucionando hacia un despoblamiento acumulado desde 1990 hasta 2015.
Se han identificado varias regiones expulsoras de mano de obra, de las cuales incursionaron a diversos estados del centro y norte de aquél país. Registrándose un periodo intenso a partir de 1990, y reduciendo su magnitud en las últimas décadas. Ya que han estado retornando familias enteras de migrantes a la entidad, porque las condiciones económicas actuales han cambiado.
México dentro del presente contexto y en base a los procesos migratorios recientes, ha venido examinando las grandes tendencias en los factores en éste tema, tanto en su dimensión interregional, como hacia los Estados Unidos, con las especificidades del desarrollo social y económico.
