Zacatecas, Zac..- La Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) realizó este jueves un homenaje a uno de sus más longevos, productivos y destacados académicos e investigadores: el doctor Enrique Argüelles Robles, quien cumplió 70 años de servicio, contribuyendo al desarrollo de la salud y la educación en el estado.
Sus familiares, amigos, médicos colegas, estudiantes, docentes y autoridades universitarias, además de invitados especiales, se concentraron este vienes en el teatro Fernando Calderón, para celebrar al hombre qué, con 93 años, sigue activo al servicio de la salud de la población, como presidente del Consejo Estatal de Bioética.
Su trayectoria es impresionante: en 1952 ya como médico, llegó a Jerez, a impartir en el Instituto de Ciencias de Zacatecas (escuela precursora de la UAZ), clases de química fisiológica a estudiantes de Medicina. En 1958 participó en el movimiento estudiantil que logró la conversión de esa academia en Instituto de Ciencias Autónomo de Zacatecas.
Luego en 1968 participó también en la metamorfosis institucional de ese ente, para convertirlo en la Universidad Autónoma de Zacatecas, siendo él en esa fecha el fundador de la escuela de medicina. Con otros colegas universitarios, fundaría años después las escuelas de Enfermería, Química, Odontología y Veterinaria.
Su dinamismo social y político, le llevó en 1985 a impulsar la instalación del Tecnológico de Monterrey Campus Zacatecas. También es fundador del Colegio de Médicos de Zacatecas y del Colegio de Pediatría de Zacatecas.
Durante el homenaje que se le rindió en el teatro Fernando Calderón, el rector Rubén Ibarra Reyes fue puntual al señalar que en Enrique Argüelles Robles, “reconocemos a este hombre de época, visionario y humanista”, quien con su trabajo incansable de siete décadas en la UAZ y en Zacatecas, es ejemplo de ser “un ser humano de grandes valores universitarios”.
“Tiene más que ganado su lugar en la historia de la UAZ”, le dijo el rector Rubén Ibarra Reyes al homenajeado: “honro su servicio y entrega, de universitario a universitario. A su familia, seres queridos, colegas, alumnos, por 70 años de servicio, gracias por su presencia”.
Previamente, otro médico universitario destacado, Rafael Herrera Esparza, fue quien realizó una semblanza con una alocución imaginaria -en la que dijo representar la voz de Francisco García Salinas, “Tata Pachito, en la máquina del tiempo”, en la que primero, animó al actual rector Rubén Ibarra Reyes, a no desanimar en su trabajo, a pesar de las penurias financieras en la máxima casa de estudios:
“Siempre las instituciones educativas tienen el último lugar presupuestal, aún bajo esta ‘transformación’, el pendiente económico es el mismo; así que Rector en turno, no desmayes, saca fuerza del genoma universitario que responde a cualquier reto”.
Además, “Tata Pachito” también lanzó una crítica a aquellos que en la universidad, cometen abusos y atropellos, pero destacó a quienes realizan un trabajo ejemplar: “Debo ser sincero, detesto a propios o extraños que abusan de la universidad, a quienes lucran para sí mismos o para su causa, en tan noble institución; en cambio honro a quienes en forma cotidiana trabajan incansablemente por el interés de la comunidad universitaria y de la sociedad, independientemente de su ideología, aun sacrificando lo propio”.
Uno de ellos es –dijo Rafael Herrera Esparza-, el homenajeado Enrique Argüelles Robles, “un personaje incansable y emérito universitario, quién a sus 94 años, sigue en activo, preparando clases y dando conferencias, ésta ha sido su labor cotidiana durante sus últimos 70 años de ejemplar servicio público… decano universitario, continúa con una lúcida, incansable, apasionada y creativa actividad intelectual, que a mi manera de ver ha sido poco reconocida”.
“Como hombre lúcido, su esencia intelectual le permite ser directo, su lenguaje es apropiado y contundente y lo usa como herramienta implacable ante la ignorancia; además, su tenacidad en el trabajo cotidiano le ha permitido concluir diversas ‘misiones imposibles’, con un final feliz como ‘de película’, a pesar del desánimo contestatario de muchos”. Una de esas misiones fue precisamente la creación de la escuela de medicina de la UAZ.
Pero también, Rafael Herrera Esparza continuando en su interpretación imaginaria de “Tata Pachito”, recordó que Enrique Argüelles Robles fue duramente criticado al interior de la propia universidad, por un grupo de universitarios que lo cuestionaban:
Es que ‘Argüelles era contrario, no apoyó marchas ni la invasión de tierras, etcétera’… es totalmente cierto, sin embargo, conceptualmente Argüelles invadió el terreno más fértil, el intelectual de muchos jóvenes universitarios y los sensibilizó para formarse como médicos: ahora suman más de 3 mil 500 egresados de nuestra Unidad de Medicina, ahora en el estado, el país y el extranjero, todos profesionistas formados conceptualmente para servir al prójimo y a la sociedad mexicana”.
Entre otras intervenciones, fue emotivo para el homenajeado y todos los asistentes, ver la transmisión en la pantalla principal del teatro Fernando Calderón un video documental sobre su vida, que filmaron como reconocimiento -de forma casera-, utilizando fotos antiguas y testimonios actuales, sus propios hijos y nietos.