Visión y percepción
Pura fiesta… ¿Y los valores?
Por Salvador del Hoyo B.
Zacatecas, Zac.- Hay que decirlo, en estos momentos de complejidad y preocupación, en todos los temas (inseguridad, desempleo, crisis económica, política «muy barata», etc.), una gran parte de la sociedad está fallando.
Parece que, luego de mas de dos años de pandemia de COVID 19, que vivimos en diferentes colores del semáforo epidémico (rojo, amarillo, naranja y verde), los ciudadanos estaban ávidos del regreso a la «normalidad» .
Personas de todas la edades necesitaban regresar a sus actividades cotidianas para continuar con su vida, pero el regreso ha sido demasiado acelerado.
La organización de fiestas, bailes, conciertos y callejoneadas, entre otros eventos, han desatado un desmedido «desestrés» de la ciudadanía. Lo que vivimos durante más de dos años debió habernos dejado madurez y experiencia para poder llevar una mejor vida.
Pero, la realidad es que nos hemos «desbocado» en vivir una vida mundana, muy alejada de Dios (para los que son creyentes) y alejados, también, de los valores que deben regir desde nuestros hogares.
Hemos detectado que los niños y jóvenes que regresaron a clases presenciales, lo hicieron demasiado inquietos. Muchos padres de familia no supieron cómo atenderlos en sus hogares. Es verdad, este cambio nos llegó de repente.
Muchos de lps padres no supieron cómo sobrellevar las clases virtuales (una responsabilidad que les llegó muy desprevenidos); los maestros sufrieron, también, este cambio abrupto y batallaron para adecuarse a la educación a distancia. Todos se tuvieron que adaptar a esta nueva modalidad educativa.
El problema es que los valores del ser humano siguen sin recuperarse. Hay muchos problemas psicológicos, de conducta y de riesgo que pueden obligar a los niños y jóvenes a tomar caminos incorrectos.
Hoy, más que nunca, debemos estar al pendiente de ellos. No toda la responsabilidad es de las autoridades. Tenemos que buscar erradicar la violencia.