En cualquier sistema educativo se deben enseñar las seis demandas sociales: Cantidad, caducidad, certidumbre, comprensión, comunicación y cooperación, expuso el especialista español Carles Monereo, quien invitado por la Unidad Académica de Contaduría y Administración de la UAZ, impartió la conferencia  âEstrategias de enseñanza y aprendizaje basadas en competencias. La orientación educativa como eje del desarrollo de competenciasâ.
Ante docentes de la UAZ,  así como de diversas instituciones educativas reunidos en el Teatro Fernando Calderón, y contando con la presencia del Secretario Académico, Jesús Octavio Enríquez Rivera, y del Director de la Unidad Académica de Contaduría y Administración, Gerardo de Jesús González Leaños, el conferencista  manifestó que la currícula por competencias es una âidea global a todos los niveles educativosâ, en la que se forman alumnos en aspectos funcionales.
Respecto a las competencias, precisó que son el conjunto de saberes, estrategias y conocimientos. El conocimiento es el saber decir; la estrategia el saber pensar, y la competencia el saber resolver, explicó el experto de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Carles Monereo  agregó que, debido a las competencias,  se dan nuevas necesidades y demandas: la cantidad, en donde se tiene que buscar información especializada; la caducidad,  para lo cual hay que actualizarse permanentemente; la certidumbre, para seleccionar críticamente la información; la comprensión, para poder decodificar multilenguajes; la comunicación, con el fin de expresarse con flexibilidad,  y la cooperación, para trabajar con otros para los mismos objetivos. ístas âenfatizo- son las seis demandas sociales que se deben enseñar en cualquier sistema educativo.
Al aseverar que âen la internet hay mucha falsedad y muchos profesores en lugar de navegar por ella, naufraganâ,  debido a que no saben buscar,  el ponente insistió a los docentes que enseñaran a los estudiantes para que sepan cuál  información es válida y fiable. íste  –comentó– es uno de los aspectos que no se está enseñando.
Otra de las cosas que los profesores dan por hecho âseñaló el invitado- es el que sus estudiantes saben interpretar gráficas y saben leer un texto científico, lo cual no es verdad, pues para ello hay que enseñarles.
- Problemas que deben resolver los egresados de las diferentes profesiones
En el mismo contexto de las competencias, Carles Monereo habló de la necesidad de cuestionar qué problemas podrá resolver el estudiante cuando termine la carrera: prototípicos, entendidos como aquellos que se producen de forma más frecuente en un determinado contexto socio-profesional, o emergentes, que son aquellos que se producirán a mediano plazo, atendiendo a la evolución sociológica, tecnológica, científica y política.
Bajo esa consideración, replanteó la pregunta a los docentes: ¿Qué problemas prototípicos y emergentes deberá ser capaz de resolver el alumno cuando finalice una asignatura o etapa de la carrera?
Por otra parte, para el conferenciante y ganador del âXVII Premio Rosa Sensat de Pedagogíaâ, hay que utilizar actividades reales para evaluar en donde exista: Realismo, que condicione la aplicación y exigencia cognitiva similares a las de los problemas extra-académicos; relevancia, en donde las competencias implicadas son o serán útiles en los contextos involucrados; construcción, que favorece y evalúa la forma en que el alumno construye las respuestas y cómo le permiten seguir construyendo aprendizaje,  y socialización,  para que las conductas y discursos socialicen al alumno en su comunidad de práctica (ciudadano, profesional, investigador).
Un método para enseñar competencias en el aula
Destacó que para enseñar competencias no vale cualquier método, hay  que hacer cambios, entre ellos,  de una visión académica a la visión profesional; de la obligatoriedad (de las asignaturas), a la opcionalidad (módulos),  y la evaluación como fiscalización.
De igual manera, el ponente mostró a los presentes algunos de los métodos que utiliza con sus alumnos en clase, como  los apuntes, de los cuales dijo que para él son un âmedio de evaluación y construcción de conocimientoâ. Por lo que él pide un âdossierâ (informe) de notas y apuntes, mediante cual mide organización, ampliación, reflexión y calidad, en una escala de insuficiente, correcta y óptima.
Explicó Carles Monereo que âpara enseñar competencias, el profesor debe ser competenteâ. Por esta razón âreconoció– debe haber un cambio en la asignación de profesores. Entre los aspectos que deben considerarse están: La selección de los mismos, tomando en cuenta la gestión, los incidentes y la vocación; la formación inicial y permanente, y la incentivación al buen profesor, con el otorgamiento de reconocimientos, complementos salariales, promoción, sabáticos y ayudas a la docencia. Además –añadió– debe crearse âuna cultura de centroâ, con grupos docentes, innovadores, tutorías entre iguales e intercambio de buenas prácticas.
- La evaluación es la clave de toda innovación
 A manera de conclusión, el especialista español  dijo que un profesor es parecido a un actor, ya que debe de ser âmuchos en unoâ y ajustarse a su audiencia. La motivación nace del sentido y la funcionalidad de lo que se enseña. âVale lo que sirveâ, afirmó.
Igualmente, el catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona precisó que la evaluación es la clave de toda innovación: âDime cómo evalúas y te diré como aprenden tus alumnosâ. El objetivo último de toda enseñanza es lograr que los alumnos se âautoenseñenâ y âautoevalúenâ. El buen docente  –concluyóââes una voz en nuestra mente que nos orientaâ.
Posterior a la conferencia, Â así como de la sesión de preguntas y respuestas, la Coordinadora de Docencia de la UAZ, Lorena Jiménez Sandoval, entregó un reconocimiento institucional a Carles Monereo.