Pacto por Zacatecas, ¿cómo para qué?…
 Por Gerardo DE íVILA (*)
Pactos políticos han venido, pactos políticos se han ido y la realidad de Zacatecas es la misma. ¿Para qué han servido? La experiencia dice que su anuncio y firma han servido de poco, por no decir de nada. Uno más, ¿para qué?, sino se cumple.
Por lo pronto, el PRI, quiero pensar, con la venia del jefe del Ejecutivo ya socializa la posibilidad de la firma de un nuevo Pacto por Zacatecas.
Me pregunto si el gobernador Miguel Alonso Reyes continuará con la tradición de hacer âpactosâ como sus antecesores: Ricardo Monreal ívila y Amalia Dolores Medina García, que al final, no cumplían su objetivo o hará cosas diferentes que sea su distintivo.
Soy de la idea, que el Ejecutivo debe darle un giro a su idea de lograr la unidad con las fuerzas políticas y de algunos sectores, que parecen tomar distancia.
De tal suerte, que tengo la impresión, que los âpactosâ entre partidos políticos, dejaron de ser desde hace tiempo, un instrumento eficaz para dirimir diferencias entre ellos mismos y con el gobernador en turno.
Desde nuestra óptica, pretenden, entre otras cosas, desviar la atención sobre la realidad que nos aqueja bajo el argumento demagógico de que Zacatecas requiere estar unido, y de paso, lanzar a la sociedad el mensaje de que no hay problemas.
Creo pues, que es exactamente lo contrario. Es decir, sólo cuando quieren llevar agua a su molino, muestran el rostro de la unidad, el de las coincidencias, el de los acuerdos, el de las preocupaciones. Zacatecas no está para mentiras.
Subrayo, ¿otro pacto político?, ¿para qué?, ¿bajo qué argumentos?, ¿quién debe participar?, ¿se respetará?, ¿será sólo para la foto?, ¿por qué en este momento y no antes?, ¿no será porque el 2012 toca a la puerta?, estas y otras interrogante rondan en el aíre ante el llamado tricolor.
Pienso también que la idea de Juan Carlos Lozano Martínez y José Marco Antonio Olvera Acevedo, no es mala, la compro que es de buena fe, sin embargo, la falta de credibilidad de la que ahora gozan los partidos, los pone muy mal parados ante una sociedad agraviada.
El argumento tricolor de que urge un Pacto por Zacatecas, por la sociedad, por los que menos tienen, es y ha sido lo que conocemos como demagogia. Considero que el llamado de Lozano Martínez y Olvera Acevedo, quedará en un llamado a misa, aunque se signe.
Diferencias políticasâ¦
La realidad de las cosas, es que, las notorias diferencias políticas entre el PRI con los partidos de âoposiciónâ están en su peor momento, en especial con el PT, que cada que puede arremete contra el partido en el gobierno y el Ejecutivo.
El PAN, PRD y ahora el Movimiento Ciudadano (MC) han sido más cautelosos, por no decir, sumisos. El PVEM y PANAL, los grandes aliados del PRI, hasta este momento no tienen problema alguno. ¿Entonces sería un pacto entre cuántos?
Los âpactos políticosâ, en mi opinión, son cosas del pasado, son inoperantes, no sirven para nada. Los institutos políticos, con sus acciones antagónicas se han encargado de que la sociedad deje de creer en estos llamados que se quedan en la buena fe de quién o quiénes los plantean.
Ahora bien, comparto con quienes piensan que en estos complicados momentos, Zacatecas requiere de un gran pacto de unidad para salir adelante del atraso y la marginación, pero no a partir de la convocatoria de algún partido político.
Me parece, que ese gran pacto de unidad del que hablo debe venir de los sectores productivos, de los empresarios, de la misma sociedad civil, ya no de los partidos políticos porque los intereses de los institutos no son los intereses de la gente.
Por estas y otras razones, me parece que el pacto al que está llamando el presidente priista, el polémico Juan Carlos Lozano Martínez y el ex coordinador de los diputados en la LX Legislatura José Marco Antonio Olvera Acevedo, será un auténtico llamado a misa. De darse cualquier intento será pura simulación de quien lo firme.
El pasado los condenaâ¦
Aunque en contextos muy diferentes, los ahora ex gobernadores Ricardo Monreal ívila y Amalia Dolores García Medina, recurrieron siempre a esta práctica priista sin mucho éxito, lograban parcialmente su objetivo. Cada quien a su estilo, se la pasaban convocando a âpactos políticosâ. Al final, eran recordados sólo por la foto que daba cuenta de la firma. El tiempo se encargaba de olvidarlos.
El fondo de las cosas con la firma del pacto, era y es lanzar el mensaje de que, a pesar de las diferencias políticas e ideológicas había y hay buena relación entre el jefe del Ejecutivo con los partidos, pero hasta ahí.
Contrariamente al propósito del pacto, el atraso, la marginación y la desigualdad persistían y persisten a pesar de los llamados a la unidad. Sólo en muy honrosas excepciones había acuerdos y resultados concretos.
Ahora bien, el gobernador Alonso se encuentra ante una oportunidad histórica de trascender, pero no a partir de âpactos políticosâ, sino de acciones contundentes, de gestoría a primerísimo nivel.
No desdeñamos que puede ser más fácil con la ayuda y el respaldo de las fuerzas políticas, aunque la experiencia y el pasado los condene. Nos parece pues, que la vía para este gobierno será el de tejer fino, el de fortalecer las buenas relaciones con la Federación, el de ir por las inversiones, el de apoyar a los generadores de empleo en el Estado, entre otros.
Por el pronto, los presidentes estatales de los otros partidos como: Pedro Martínez Flores (PAN), Elías Barajas Romo (MC), David Monreal ívila (PT) y Gerardo Espinoza (PRD), lejos de apoyar la propuesta de su homólogo, Juan Carlos Lozano Martínez del PRI, tronaron contra la propuesta. ¿Será porque el 2012 se asoma?
Para estos líderes de partidos y seguramente para varios sectores de la sociedad, el llamado a un Pacto por Zacatecas no llega en un momento oportuno, y lo que es peor, no tendría los consensos necesarios. Cualquier intento, nacería muerto. El partido gobernante tendría que recurrir a otra estrategia.
¡Y vaya que Zacatecas requiere de la unidad, de ir en una sola línea, en estos momentos donde se discute ya el Presupuesto Estatal de Egresos 2011!
En suma, el llamado del líder priista no recogió los consensos de sus homólogos, Ahora, corresponderá al gobernador plantear alguna estrategia que lo lleve a un propósito similar, aunque no se le llame Pacto por Zacatecas. El nombre será lo de menos. Cuidado.
Para el anecdotario:
1) De acuerdo con las cifras oficiales, la Feria Nacional de Zacatecas 2011 tuvo un saldo blanco y un final feliz. En la visión del Patronato y del propio jefe del Ejecutivo, lo verdaderamente importante, fue que la ciudadanía regresó a la feria, y con ello la confianza.
Ahora sólo resta conocer si hubo o no ganancias económicas. ¿Saldrían tablas?
2) Primero fue el destacado investigador Rodolfo García Zamora en cuestionar la construcción de bases militares en Zacatecas bajo el patrocinio en buena medida de Gobierno del Estado. Y hace unos días, el rector Francisco Javier Domínguez Garay, también lanzó un reproche a las estrategias para combatir la inseguridad.
Que ni más policías ni bases militares son la solución a la delincuencia.
3) A punto de entrar al último trimestre del año y los municipios acusan quiebra total. El problema es que ni con los recursos que les toque del empréstito que ha solicitado Gobierno del Estado podrán cumplir con los compromisos que se les vienen por fin de año. Por lo pronto, los 58 ayuntamiento, exigen mil millones de pesos para atender las necesidades.
La realidad, es que los ediles se han convertido en administradores de la miseria.
4) Comienza la cargada de gobernadores a favor de Enrique Peña Nieto. No hemos escuchado uno sólo que se haya pronunciado en contra. Ciertamente, nada está escrito y la posibilidad de que Manlio Fabio Beltrones pueda ganarle la carrera se esfuma. En un par de meses, lo que ahora es noticia será historia, sino es que antes. Al tiempo.
¿Qué gobernador priista no estará con Peña Nieto?
5) ¿Que el ex candidato del PAN al gobierno de Zacatecas en el 2010 Cuauhtémoc Calderón Galván ya fue expulsado del partido?
Pero como, también será desconocido como funcionario federal.
Es mi opinión.
(*) Periodista.