Zacatecas, Zac.- «En La suave patria, Ramón López Velarde vino a reflejar los sentimientos de un pueblo, lo que más adelante ayudó a forjar la identidad nacional», afirmó el Coordinador de las Jornadas Lopezvelardeanas, del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC), Alan Ulises Bazavilvazo Gómez.
A escasos días de iniciar la conmemoración del natalicio del «Bardo jerezano» -15 de junio-, así como su defunción -19 de junio-, Bazavilvazo Gómez explicó que es importante preservar el legado de este poeta, a través de acciones como las Jornadas Lopezvelardeanas, a celebrarse del 10 al 18 de junio.
Dentro de La suave patria -abundó- se refleja el pensar de la sociedad de una época convulsionada por la Revolución Mexicana; pero, además, encontramos el dejo de nostalgia de un artista distanciado de sus primeros hogares; éstos, encarnados en Jerez, San Luis Potosí y Aguascalientes.
Tropos como la metáfora son plasmados dentro de esta obra, donde Velarde coloca mosaicos de la cultura mexicana, junto con elementos característicos de esta tierra, tales como aquél «barro que suena a plata», y así crea un mural sobre el México de principios del siglo XX, que aún trastoca a nuestra época.
«Su obra siempre estuvo marcada por la aprobación al movimiento revolucionario; apoyó a Francisco I. Madero. Pero además ayudó a consolidar el modernismo en las letras mexicanas», agregó Bazavilvazo.
Tras su muerte, en la Ciudad de México, y ser inmortalizado en la Rotonda de las Personas Ilustres, del Panteón de Dolores, el mito de López Velarde creció entre escritores iberoamericanos, quienes hasta hoy preservan y difunden entre las nuevas generaciones el trabajo del poeta zacatecano.
En reconocimiento a lo anterior, nacieron en la década de los noventa las Jornadas Lopezvelardeanas, un foro hecho para que los artistas difundan su propio material y fortalezcan su vínculo con la sociedad a través de espacios como el Museo Zacatecano, ejemplificó el Coordinador de este programa.
«Las Jornadas, al igual que el Premio Iberoamericano Ramón López Velarde, son referentes para los poetas, escritores y ensayistas de nuestra lengua. Aquí se ha premiado a figuras como José Emilio Pacheco y Juan Gelman, quienes posteriormente recibieron el Premio Miguel de Cervantes, en España», dijo.
Para este año se contará con la presencia de figuras como José María Espinasa y José Javier Villareal; además, habrá presentaciones de libros, conciertos y se reconocerá con el Premio Iberoamericano al poeta y ensayista zacatecano José de Jesús Sampedro.
Las Jornadas iniciarán en la Ciudad de México, donde el Gobernador Alejandro Tello Cristerna colocará una ofrenda en el sepulcro de López Velarde, lo cual ha sido una tradición que, además, marcó el inicio del Día del Zacatecano, donde anualmente acuden al Bosque de Chapultepec más de 20 mil personas, con orígenes zacatecanas, radicadas en la capital del país, para reencontrarse con sus raíces culturales.
«Cuando López Velarde vivió en la Ciudad de México, también tuvo nostalgia de volver a provincia, y eso en parte lo plasmó en su obra; es por lo cual mucha gente se identifica con ello», concluyó Bazavilvazo.
Velarde forjó su carrera en Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí y Ciudad de México, donde falleció en 1921 a la edad de 33 años. Sin embargo, su legado aún se conserva, principalmente en obras como La sangre devota, Zozobra y la ya mencionadaLa suave patria.