Zacatecas Zac.- Retratado como un ideólogo, literato autodidacta, comunista arrepentido que vivió en sus últimos años en la inopia total, pero que no perdió la conciencia ideológica “solo la transformó”, fue como lo describe Arturo Anguiano en su libro “José Revueltas, un rebelde melancólico. Democracia bárbara, revueltas sociales y emancipación”.
El Profesor-investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, Arturo Anguiano Orozco, dictó una conferencia magistral sobre el citado escritor en sala “Leonel Álvarez Yañez”, de la Unidad Académica de Ciencia Política.
En su exposición sobre la vida de José Silvestre Revueltas, habló Anguiano Orozco del escritor y pensador como un hombre adelantado a su época, ya que fue uno de los principales críticos de los regímenes revolucionarios y de sus emanaciones de Estado, como el diazordacismo, al que tacho de anti democrático y dictatorial.
En su análisis Anguiano Orozco afirmó que muchas de las ideas de escritores como Armando Córdoba de los años setenta, en donde se analizaba el régimen mexicano, su corporativismo así como su autoritarismo o textos como el de Daniel Cossio Villegas, provienen del pensamiento de Revueltas.
Agregó que muchos de los textos que él escribió, se publicaron en la década de 1949 y de otros que no se dieron a conocer pero que fueron los aportes en lo que él va a llamar “la democracia bárbara, la dictadura estatista”.
Menciomó el profesor investigador de la UNAM que incluso en su visión, en su críticas de la Revolución Mexicana, Revueltas analizó el conjunto de la izquierda prácticamente sometida al régimen de Revolución Mexicana, donde el creador del Apando estudia de manera crítica e incluso fue él, el primero en señalar el papel teórico-político de personajes como Ricardo Flores Magón, que con su obra desarrolló una corriente que cambió el sistema de su época.
El creador de la Dialéctica de la Conciencia no puede se recordado como una víctima, situación que se recrea en algunas biografías noveladas, y que no se le puede tratas así porque “él era un rebelde y como tal mantenía una estilo de vida en el que siempre iba contracorriente”.
En ese contexto indicó que eso lo reafirmó al decir que el personaje estaba proscrito a nivel de los partidos, de las organizaciones y medio expatriado a nivel oficial, lo que no obstó para que en 1967 se publicara su obra literaria.
Precisó que le entregaron un reconocimiento como escritor los intelectuales como José Emilio Pacheco, Carlos Mosnivais y Octavio Paz, quienes coincidían en que fue tardío, que se lo debieron de entregar mucho antes.
Resaltó Arturo Anguiano Orozco la importancia del papel ideológico del escritor al decir que Enrique Krauze, reconoce que Daniel Cossio Villegas empezó su obra sobre la historia moderna de México, después de una polémica con Revueltas en los años cuarenta, porque Revueltas fue una persona que desarrollaba ideas, creativo; reconoció también que muchos de sus elementos literarios y de pensamiento ideológico, no se conocieron hasta los años ochenta gracias a su hija Andrea Revueltas que reunió 26 tomos de su obra crítica literaria, política e histórica.
Anguiano declaró que uno de los principales acontecimientos que marcaron el pensamiento del personaje, fue la huelga de los trabajadores ferrocarrileros de 1959 y el movimiento estudiantil de 1968, -de este último se le acuso por parte del gobierno ser el principal artífice, recluyéndosele en el castillo negro de Lecumberri- ambos contenidos de manera violenta por el gobierno mexicano. Su participación y análisis en éstos le ayudaron a consolidarse como un actor político, no sólo de la realidad sino también del propio marxismo.
El escritor duranguense, dijo el autor libro “José Revueltas, un rebelde melancólico. Democracia bárbara, revueltas sociales y emancipación”, militó en la filas del Partido Comunista (PC) y se inició en la política a comienzos del stalinismo, cuando el Partido Comunista declaraba la guerra a los gobiernos burgueses.
Durante el Cardenismo vivió los efectos del desarrollismo y el proceso de desestalinización de la Unión Soviética, tras enfrentar a sus colegas del Partido Comunista Mexicano (PCM) fue expulsado de la Liga Leninista Espartaco, de la cual fue fundador., refirió.
Recordó que el escritor del “El luto humano” estuvo también recluido en las Islas Marías, él se relacionó con gentes como Eli de Gortari, Heberto Castillo, Raúl Álvarez Garín, Roberta Avendaño y Roberto Escudero.
Anguiano sostiene que los acontecimientos en Tlatelolco en 1968 no sólo evidenciaron el agotamiento histórico del régimen posrevolucionario, sino que tuvo injerencia en las revueltas ciudadanas de 1988, en la insurrección zapatista de 1994 y en la caída del Partido Revolucionario Institucional en el 2000.