A pesar de la recuperación gradual de la economía de los Estados Unidos, las noticias sobre su actividad económica han decepcionado. Mientras que estamos estimando un crecimiento anual mayor a 4 por ciento para México durante el primer semestre de 2011, en los Estados Unidos el crecimiento anual fue de sólo 1.9 por ciento.
Si bien es cierto que todas las economías del mundo, en mayor o menor grado, se verán afectadas, para nosotros justamente el reto está en mitigar el grado de afectación. En contraste con lo observado en estos otros países, en México aprendimos las lecciones del pasado, y hoy podemos asegurar que estamos mejor preparados para enfrentar un impacto externo. Porque somos responsables y lo seguiremos siendo, contamos con más de 200 mil millones de dólares para garantizar que el ajuste ante cualquier choque externo ocurra de manera ordenada.
Nuestro principal socio comercial está en problemas, lo cual afecta a todas las economías mundiales, es por esto que hemos tomado acciones precisas para alcanzar una estabilidad económica sostenible y proteger a México de esta turbulencia.
¿Cómo hemos logrado esto?
Primero, al fortalecer nuestra recaudación tributaria: gracias a las acciones implementadas, en 2011 tendremos los mayores ingresos tributarios en la historia del país, 10.4 por ciento del PIB.
Segundo, al mantener déficits moderados: de los 32 países de la OCDE que reportan niveles de deuda, México se ubicó en la cuarta más baja posición.
Tercero, al reducir los riesgos de refinanciamiento de la deuda pública: por el lado de la deuda externa, hemos prefinanciado todos los vencimientos de deuda para el resto de 2011 y 2012.
Cuarto, al no incurrir en desbalances en el sistema financiero: en la actualidad, el nivel de capital a activos en la banca mexicana es de 15.6 por ciento, casi el doble del mínimo estándar regulatorio internacional.
Quinto, al adoptar medidas preventivas: México fue uno de los primeros países en el mundo en crear un Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero, quien en su primer informe concluyó que el sistema bancario mexicano no tendría problemas, aún en caso de que se repitiera un escenario tan malo como la crisis de 2008 y 2009.
Sexto, al evitar desbalances en las cuentas externas: tanto en 2010 como en el primer trimestre de 2011, el déficit de cuenta corriente total se ubica en el nivel más bajo en más de 20 años.
A pesar de contar ya con todas estas previsiones, no bajaremos la guardia:
- Mantendremos niveles de subejercicio históricamente bajos.
- Seguiremos invirtiendo en desarrollo social y en infraestructura.
- El crédito a PyMEs, al consumo, a vivienda y a la banca de desarrollo ha aumentado y motivaremos que siga creciendo.
- Seguiremos trabajando para mejorar la competitividad de la economía mexicana en un entorno en el que nuestro principal socio comercial crecerá lento.
- Mantenemos estrecha colaboración con los responsables de las principales instituciones financieras y económicas del país.
- Todos los miembros del gabinete económico estamos en contacto y daremos a conocer medidas adicionales.
Para las familias mexicanas es tiempo de mostrar confianza en el futuro de México. Para los empresarios encargados de generar empleos y condiciones de prosperidad en nuestra economía, es el momento de continuar invirtiendo y generando empleos. Para el sector financiero es momento de tranquilidad y de tener la confianza de que hemos hecho bien nuestra tarea.