Por ello, añade la doctora en ciencias, es necesario acabar con la discriminación del talento y potencial de las mujeres con vocación, interés, habilidades y pasión hacia las ciencias y las ingenierías. Pero también, subraya como fundamental, atajar el problema desde su origen: la educación temprana. Y esta condición requiere del apoyo y compromiso de los tomadores de decisiones de los sistemas educativos.
La académica destaca que reconocer este tipo de discriminación, que aleja a las niñas del universo y la práctica científico-tecnológica, es tan solo el primer paso para confrontar y solucionar este problema educativo y social.
La geóloga Susana Alaniz Álvarez, integrante de la AMC, sostiene que la ciencia es el principal motor de desarrollo de un país, lo que hace necesario “promover la participación de las mujeres”, porque así se logrará incrementar sustancialmente la calidad y cantidad de personas dedicadas a esta actividad.
De ahí la importancia de acercar a las niñas y los niños al mundo de las ciencias, e implementar métodos y consejos prácticos para utilizarlos en los salones de clases, apelando a la curiosidad innata de los pequeños, por esta razón, la ingeniera resalta la necesidad de romper los estereotipos y propone enfoques innovadores para lograrlo.
Alaniz Álvarez recomienda a los maestros de preescolar no propagar ideas falsas, confiar en las estadísticas, distinguir entre un hecho y una interpretación, estimular la evaluación de la credibilidad, demostrar que los instrumentos de evaluación son más precisos que nuestros sentidos, entre otras consideraciones.
Por su parte, la química Esther Orozco apunta que la educación, la ciencia y la tecnología pueden armonizar la convivencia de los seres vivos y, “ante este panorama surge la enorme tarea de cultivar el respeto por el otro, la valoración de las diferencias y el talento de todos, con énfasis en la inclusión de las mujeres para construir el mundo de paz que soñamos y es posible tener”.
La investigadora asegura que el pensamiento científico es la herramienta de construcción de la ciencia. Es base y elemento para descubrir el conocimiento. El pensamiento científico proporciona fundamentos para interpretar adecuadamente la realidad.
Estas y otras consideraciones y reflexiones de mujeres en la ciencia pueden ser consultadas en el libro “Enseñanza de las Ciencias en Preescolar con Enfoque de Género”, el cual está disponible en http://unesdoc.unesco.org/
Cabe señalar que, con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió proclamar el 11 de febrero Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
La ONU señala que en los últimos 15 años la comunidad internacional ha hecho un gran esfuerzo inspirando y promoviendo la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia. Desafortunadamente, ellas siguen enfrentándose a barreras que les impiden participar plenamente en esta disciplina. De acuerdo con un estudio realizado en 14 países, la probabilidad de que las estudiantes terminen una licenciatura, una maestría y un doctorado en alguna materia relacionada con la ciencia es de 18%, 8% y 2%, respectivamente, mientras que la probabilidad para los estudiantes masculinos es del 37%, 18% y 6%.