Zacatecas, Zac.- Como parte de las deficiencias señaladas por la ombudsman zacatecana, María de la Luz Domínguez Campos, respecto a la visita de supervisión realizada a los centros penitenciarios de la entidad, se encuentra el que en los 16 establecimientos distritales no se les provee en calidad y cantidad suficiente de alimentos a los internos, lo que les lleva a recurrir a conseguir de alguna forma sus alimentos al interior de la cárcel, creándose espacios para las desigualdades y la corrupción.
Además, señaló que no existen procedimientos claros y transparentes para la imposición de medidas disciplinarias al interior de los establecimientos, ya que estos se aplican a criterio del jefe del lugar, generando situaciones que pueden derivar en tratos crueles e inhumanos. Las sanciones no se comunican a los familiares ni a los abogados defensores, y es el mismo interno quien se los hace saber.
Por otro lado, no se encuentran los expedientes técnico-jurídicos de los internos en los establecimientos penitenciarios distritales, mientras que en los centros regionales se encuentran incompletos.
También, dijo, falta personal con el perfil de criminología y de trabajo social que integre de manera adecuada los expedientes de los internos y que permitan el otorgamiento de beneficios que supongan una modificación a las condiciones de cumplimiento de la pena o una reducción de la misma a favor de las personas sentenciadas.
De igual forma, se denunció de parte de las internas del Cereso de Cieneguillas el trato humillante y denigrante hacia ellas y sus familiares por parte del personal de custodia. Particularmente se quejan de que se les realizan inspecciones rigurosas tanto corporales como de sus pertenencias, incluso anales o vaginales.
Se denunció acoso sexual por parte del personal de custodia hacia una interna, por lo que se solicitó de manera urgente la investigación y en su caso la sanción correspondiente, asunto que la directora del Cereso atendió de inmediato.
Entre otros puntos, se carece de manuales y protocolos de actuación de alerta temprana para prevenir las crisis o emergencias al interior de los centros penitenciarios, lo mismo que para atender situaciones de suicidio, motines y revisión a visitantes.
Existe ausencia de capacitación al personal de custodia en el orden de derechos humanos, del nuevo Sistema de Justicia Penal y de la Ley Nacional de Ejecución Penal, así como de prevención de la tortura.
Luego de exponer el diagnóstico obtenido tras la revisión, la presidenta de la CDHEZ dio a conocer que se emitieron las siguientes recomendaciones para garantizar la integridad física, psicológica y moral del interno como: la Separación adecuada entre hombres y mujeres en centros que albergan población mixta; proveer de atención médica, el Estado tiene el deber de proporcionar revisión médica regular, atención y tratamiento adecuados a las personas privadas de su libertad que se encuentran bajo su custodia.
Solicita la atención en la Prevención y atención de incidentes violentos, estableciendo normas y protocolos de actuación que regulen las circunstancias y condiciones para el uso legítimo de la fuerza; establecer programas especializados de formación y capacitación para todo el personal encargado de la administración, supervisión y seguridad de las cárceles.
Se observa la necesidad de instalaciones con capacidad y funcionamiento, con condiciones materiales e higiene en la cocina, comedores, instalaciones para la comunicación con el exterior, talleres y áreas deportivas; así como suficiente y adecuada alimentación.
Respecto al control efectivo de los centros de reclusión y la prevención de hechos de violencia a su interior, esta Comisión recomienda garantizar un trato igualitario y justo entre las personas privadas de la libertad, que garantice que su régimen sea el mismo para todos, sin diferenciaciones de trato ni individualizaciones discriminatorias por razones económicas, de sexo, ni de ningún otro tipo.
La CDHEZ recomienda evaluar y regular el ejercicio de actividades comerciales dentro de los centros de reclusión y mantener controles efectivos del ingreso de mercancías y la circulación del dinero producto de estas actividades; capacitar al personal penitenciario en la prevención de situaciones de violencia entre los reclusos; y generar programas de capacitación especializados para el personal asignado a trabajar en contacto directo con los reclusos.
No se emitió una calificación al sistema penitenciario debido a que se trató sólo de una visita de supervisión, finalizó comentando la ombudsman, pero con posterioridad se realizará una inspección formal de la que se derivará oficialmente una nota calificativa.