¡Aplausos!
EDUARDO VALENCIA BARRERA*.
¡Clap, clap, clap!, vaya desde aquí un aplauso a la âadministraciónâ estatal y a los diputados comparsas, agachones, cómplices que de la mano de Miguelito han endeudado al estado y a los zacatecanos, en lo particular, por la friolera de 4mil 897 millones de pesos. ¡No more!
Mal empieza su sexenio a quien ahorcan en el primer año. Sí, ¡en el primer año! Luego entonces, el tan cacareado presupuesto histórico, ¿onde ha quedado? Porque el atraso en la entidad es cada vez más palpable y no se refleja en los hechos que realmente se le invierta al desarrollo.
La historia los juzgará, aunque, claro, para variar ¡les vale madre! La neta nadie ha dicho cuándo se verán los beneficios que traerá este nuevo endeudamiento estatal. Seguramente no se verán nunca.
Ojalá los que cometieron el error de votar por Miguelito sí tengan algún beneficio con el endeudamiento. Si no, pues ¡arrepiéntanse! Véanse al espejo y dedíquense un gran aplauso y una sonora trompetilla por ingenuos, incautos y avaladores del que pinta como el peor gobierno que haya tenido Zacatecas.
¿O sea que todos vamos a pagar los platos rotos que dejó Amalia y su pandilla? Chido, pues. Por ello Zacatecas ya es conocido como el reino de la impunidad. Señores y señoras, de un plumazo acaban de endeudar a sus hijos y, quizá a sus nietos, gracias, muchas gracias. ¡Qué poca!
Y, Amalia, tan campante. Muerta de la risa. Se ha burlado de todos y, pues, Miguelito, como siempre, de agachón. Como fue su empleado y comparsa, pues hasta señora le ha de seguir diciendo; con la consabida alfombra roja y caravana, claro.
Sí, no hay que perder de vista que si Amalia hizo y deshizo fue por la complacencia de diputaditos como el tal Miguelito y varios de sus ahora colaboradores y grandes cuates neo priyistas. ¡Qué bonita familia!
Ahora, si me dicen que el empréstito va orientado al rescate al campo; a la formación de recursos humanos; capacitación, educación, salud, empleo, pues me callo el hocico, si no, pues es un grave y terrible error. Una mentada de madre, pues.
No hay duda: Es el clásico tapar un hoyo destapando otro. (Que sigan los aplausos). Ni hablar, Miguelito se ha dejado atrapar por la ilusión y el engaño.
Insisto: ¿onde ha quedado el presupuesto de este año? ¿Realmente se ha ejecutado a cabalidad? No se ve. Lo que sí se ve es que la austeridad es letra muerta en Zacatecas. O sea: estábanos mejor, cuando estábanos peor, dice el filósofo.
Es un hecho que este (des)gobierno nunca tuvo brújula, rumbo y propósito. Y, obvio, no deja de ser sospechoso que se pida un préstamo de ese calibre a un año de la elección que se asoma como la madre de todas las batallas.
Y, obvio de lo obvio es que Miguelito sólo siguió órdenes de las altas esferas del PRI para irle dando cuerpo al cochinito electoral, ya que lo suyo, lo suyo es acatar órdenes. Digo, sospechas sí hay. Total, siempre habrá maíz suficiente para cualquier buen diputado.
Considero que los actuales âgobernantesâ son tan inoperantes que sólo acatan instrucciones sin obtener beneficio alguno y son tan supinos que no dimensionan que el descrédito lo llevarán en sus hombros por siempre. En fin, para menso no se estudia.
Porque, la neta, la neta, Miguelito, hasta eso, es un honorable tecnócrata provinciano, sin horizonte teórico ni temperamento revolucionario que, acosado por una situación crítica, rehúye toda resolución irrevocable y se refugia en las soluciones a medias (o iniciales) y en la espera.
¡Miguelito no está ni estará a la altura de los acontecimientos!
Lo que dicen ¡Los Ciberfans!
Arturo, nos anuncia:Â Â Â
Oye Lalo, en cuanto disponga de algo de tiempo para estos asuntos, te compartiré algunos elementos que tienen que ver con LA CAPACIDAD DE GOBERNAR, ja ja ja ja.
Vic, nos dice:
Amigo Lalo, totalmente de acuerdo con tus atinados comentarios, es el sentir de todo un pueblo k a miles de kilómetros se dan cuenta lo que pasa en Zacatecas. Amigo Lalo no dejes de enviarme tus muy importantes comentarios; maestro, un abrazo.
Toño, escatológicamente, nos dice:
Mi estimado, esta chida tu columna, mejor que el runrun, desde luego; me meo de la risa.
*Comunicólogo.
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