A iniciativa de Zacatecas, se han estado realizando reuniones periódicas para tratar el tema de Seguridad Pública en la región; la primera de ellas fue en Ojuelo, Jalisco, y la segunda fue en Pinos, Zacatecas, a partir de las cuales la Federación tomó cartas en el asunto, señaló Jesús Pinto Ortiz, secretario de Seguridad en el estado.
Añadió que las reuniones tienen como objetivo intercambiar información, ya que se tiene un tipo de problemática con el vecino estado de San Luis Potosí, mientras que en los límites de Jalisco y Nayarit se tiene el problema de las anfetaminas y la mariguana. En este sentido, ha sido importante el trabajo del Ejército, quien ya decomisó en este año cerca de 10 toneladas de mariguana y ha destruido laboratorios para la producción de drogas en Yahualica, Nochistlán y Teocaltiche.
Por el lado de Durango, dijo, tratamos de que no se junten más los cárteles y que no se hagan más fuertes, y este tipo de reuniones tienen una gran utilidad y tienen muchos frutos.
En el panorama de Zacatecas, dijo que “seguimos con nuestros clientes”, ya que fue desalojado gran porcentaje de integrantes de la delincuencia organizada. Sin embargo, quedaron algunas células que no se ha podido extirpar, pero se sigue combatiendo el narcomenudeo y la presencia de los cárteles.
Informó, además, que no se han registrado infiltraciones de miembros del Cártel de Jalisco Nueva generación, aunque se había señalado que por el rumbo de Palmarejo se estaban instalando algunos miembros. Hasta el sitio fue el Ejército y la Policía Estatal con una fuerza considerable y se hizo reconocimiento con algunas partes limítrofes con Jalisco, pero no se localizó a ningún elemento de la delincuencia organizada.
Además, dijo que es muy posible que por el clima de esta época del año se siembre también amapola en la entidad, pero la Sedena tiene un sistema satelital para detectar los sembradíos, pero no ha de ser cosa fuerte, pues no se ha detectado. Enfatizó que cada día se trabaja para aminorar la presencia “de esos dos cárteles”.
Por otro lado, reconoció que algunos elementos de la policía andaban cargando un “bote de más” para llenarlo de gasolina, a propósito del fuerte desabasto del producto en estos días, pero ya se les ordenó que dejen de realizar esa práctica. Las compras de pánico son terribles tanto en la sociedad civil como en las fuerzas del orden, pues se agotan los insumos.
Se trata de que no nos afecte, pero tampoco queremos afectar a la población, expuso. De cualquier modo, la operatividad de la policía se ha dado sin interrupción y se han seguido haciendo recorridos de larga distancia. Se busca que no se interrumpa la actividad de la policía, a pesar del desabasto.
Además, es evidente que se da preferencia a unidades de servicio médico, por ejemplo, quienes siempre tienen su reserva de combustible porque así está establecido en su manual de procedimientos.