Cimacnoticias | México, DF.-Las leyes mexicanas continúan sin proteger de manera adecuada a mujeres y niñas de la violencia sexual y doméstica, pues incluso aquellas normas que sancionan estos delitos culpabilizan a las víctimas, denunció la organización internacional Human Rights Watch (HRW).
Como cada año, HRW examinó las prácticas de Derechos Humanos (DH) en más de 90 países, sus avances y retrocesos, en el “Informe Mundial 2015: los derechos valen aún en épocas difíciles”.
En el documento de 644 páginas –disponible en inglés–, la organización internacional sostuvo que las violaciones a DH fueron “determinantes para propiciar o agudizar muchas de las crisis de hoy”, y que los gobiernos se equivocan “de manera garrafal” cuando ignoran las garantías humanitarias para ocuparse de desafíos graves en materia de seguridad.
México es uno de los países que más preocupó en 2014 sobre el respeto a los DH, pues en el país se han dado severos retrocesos durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, según el informe.
Se mencionan los hechos sucedidos en Iguala, Guerrero, y Tlatlaya, Estado de México, que exponen los “gravísimos problemas de desapariciones forzadas, impunidad y corrupción por los que atraviesa el país”.
En materia de género, HRW señaló que la legislación mexicana contradice los estándares internacionales en materia de DH de las mujeres, ya que no protege de manera adecuada a las mujeres y niñas de la violencia sexual y doméstica, y algunas disposiciones, incluidas las que imponen penas severas a delitos sexuales, “están supeditadas a la ‘castidad’ de la víctima, es decir, en cierta forma responsabilizan a las víctimas de los delitos”.
Por ello –dijo HRW–, mujeres y niñas que han sufrido estos tipos de violaciones a sus DH generalmente no lo denuncian ante las autoridades, y quienes lo hacen “generalmente enfrentan sospecha, apatía y falta de respeto”.
A esta situación violatoria de DH se suma que pese a que en 2010 la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que todas las entidades deben proveer anticoncepción de emergencia y el acceso al aborto a las víctimas de violación, “en la práctica muchas mujeres y niñas enfrentan severas barreras para acceder al aborto después de una violación sexual; dentro de estos obstáculos está incluida la información inadecuada (que se les da) y la intimidación que sufren por parte de servidores públicos”.
Para HRW otro punto de preocupación son las personas migrantes, pues en los años recientes “los robos, extorsión, secuestros agresiones físicas y psicológicas, el abuso sexual, los asesinatos y las desapariciones han tomado un giro dramático y han empeorado”.
Las autoridades no han tomado los pasos adecuados para proteger a las personas migrantes, o investigar a quienes las y los persiguen o abusan de ellos, observó.
La organización también denunció el clima de violaciones a DH que enfrentan las y los periodistas, particularmente quienes reportan crímenes o critican al gobierno.
Entre el año 2000 y mayo de 2014 –se lee en el informe–, 102 periodistas murieron asesinados y 24 fueron desaparecidos. Pero las autoridades se niegan rotundamente a investigar adecuadamente los crímenes, y señalan que el móvil de la agresión está alejado de su labor informativa.