Zacatecas, Zac.- El alto porcentaje de violencia contra las mexicanas hace necesaria la presencia de instancias de las mujeres en el país, con el propósito de aplicar acciones y programas gubernamentales en su favor.
La creación de instancias federales, estatales y municipales de las mujeres son producto de las recomendaciones de tratados internacionales a los estados para generar mecanismos de atención a la discriminación y violencia contra ellas.
Así lo explicó la Secretaria de las Mujeres, Angélica Náñez Rodríguez, al hablar sobre el problema que representa la violencia contra las mujeres para México y el mundo, la cual constituye una violación de sus derechos humanos y libertades fundamentales.
La violencia limita o detiene el desarrollo personal, familiar y social de las mujeres; genera desigualdad e inequidad frente a los varones, con consecuencias tan severas que se reflejan en un claro retraso en el crecimiento social y económico de las naciones.
Por ello, Náñez Rodríguez subrayó la necesidad de aplicar y dar seguimiento a medidas que promuevan el avance de las mexicanas en todos los ámbitos de la vida social y económica.
Explicó que la violencia contra las mujeres tiene su raíz en las relaciones desiguales de género, lo que deriva en que ellas sean las víctimas y que, en la mayoría de los casos, sea ejercida por un hombre que abusa del poder socialmente conferido.
«Si bien es cierto que la violencia de género afecta a mujeres y hombres, aún hay marcadas diferencias no sólo en las estadísticas, sino también en la forma y los efectos de ésta en ambos», detalló.
Debido a lo anterior, las políticas públicas de prevención y atención a la violencia están enfocadas mayoritariamente a las mujeres, sin que ello signifique desatender a los varones.
La funcionaria estatal subrayó la importancia de incluir el enfoque de las nuevas masculinidades en las políticas públicas para la eliminación de la violencia, que exhorta a los hombres a reflexionar en torno al ejercicio y abuso de poder hacia las mujeres.
Las nuevas masculinidades permiten cuestionar la forma única de ser hombre, basada en la dominación y anulación de lo femenino; por lo tanto, proponen nuevas formas y prácticas que promuevan un cambio cultural a favor de la igualdad.
En este ejercicio de las nuevas masculinidades es importante que los varones asuman los roles y responsabilidades en lo público y lo privado, que les permita un desarrollo integral pleno.