Código Político
Por Juan Gómez
Durante estos últimos días tres acontecimientos políticos marcaron la ruta de la sucesión gubernamental en dos partidos políticos: El PRI y el Partido del Trabajo, en un escenario que localmente el tema circula con dinamismo en el primer círculo empresarial y obviamente, entre los aspirantes a encabezar un puesto de elección popular.
En el Revolucionario Institucional las aguas se agitaron este fin de semana durante el informe del senador Alejandro Tello Cristerna, realizado en el lienzo charro Antonio Aguilar Barraza, a donde llegaron fuertes contingentes de varios municipios aledaños a la capital.
Fue una forma de mostrar el músculo y la capacidad de movilización del partido en el poder, pero también fue un acto en el que se mostró la postura firme de no permitir una imposición del Comité Nacional tricolor en la designación del candidato oficial en el 2016.
El pasado sábado seis de diciembre el senador Alejandro Tello advirtió lo siguiente, en franca alusión a la sucesión política que se vive en el estado, cuya primera etapa es la designación de candidatos a diputados federales:
“Se avecinan tiempos de importantes definiciones y un cúmulo de pasiones e intereses se desbordarán al respecto. Confío en que impere la viabilidad en las propuestas y una actitud constructiva para responder a la confianza ciudadana. Mi más absoluto respeto a los actuales y futuros actores políticos. Espero los mueva en su conciencia y actuar la visión de desarrollo sólida y sustentada que requiere nuestro estado y no solo la sed de poder personal”.
Pero también marco una línea local muy delgada entre la “alianza” electoral PRI-Verde Ecologista de México (PVEM), que, de acuerdo al contenido del discurso, marca una tenue pero absoluta diferencia entre los intereses del centro y los del jefe político local: Miguel Alonso Reyes.
“En ocasiones –precisó el senador Tello- construye con generosidad alianzas con partidos de ideas comunes, robusteciendo así la pluralidad y la democracia. Importante es distinguir y no confundir el camino a seguir. Zacatecas no se negocia ni se representa como una moneda de cambio. Zacatecas pertenece a la decisión de ustedes, de las mayorías; somos un PRI decidido a seguir siendo ese instituto político fuerte y unido, rector de las políticas de nuestro estado, en eso no cederemos ni ante propios ni ante extraños”.
Ante la serie de versiones que circulan en torno a una designación del centro en las próximas candidaturas a un puesto de elección popular federal y en el escenario de la sucesión gubernamental adelantada que se vive en el estado, Tello Cristerna es contundente y determinante:
“Zacatecas no se negocia ni se representa como una moneda de cambio. Zacatecas pertenece a la decisión de ustedes, de las mayorías”.
En este escenario el mensaje va directo al senador zacatecano por el PVEM Carlos Puente Salas, quien confía en una designación presidencial en su favor en el 2016, que le permita una alianza con el tricolor zacatecano para lograr una eventual candidatura a la gubernatura del estado.
El mensaje de su homólogo Tello Cristerna es claro. La clase política que hoy gobierna en Zacatecas no permitiría una alianza con candidato verde en el 2016.
“Zacatecas no se negocia ni se representa como una moneda de cambio”.
No permitirán permuta política.
En el escenario de una imposición del CEN priista, todo parece indicar que se daría un escenario similar al rompimiento monrealista de 1998.
El segundo acontecimiento sucesorio se dio un día previo al informe de labores legislativas del senador Tello Cristerna, y fue en el Teatro Fernando Calderón, que lucía también un lleno político. El coordinador de delegaciones federales de la Sedesol, Pedro de León Mojarro, presentaba su libro “Podemos lograr más. Una visión para el desarrollo”.
La anterior es la segunda concentración de la clase política que realiza el funcionario federal en Zacatecas, quien mantiene una intensa actividad en las redes sociales e interacción con las alcaldías zacatecanas a través del programa “La Cruzada Nacional contra el Hambre” que encabeza la Sedesol.
El tercer acontecimiento es la concentración que hizo el Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano, controlados por el monrealismo el pasado 16 de noviembre, para refrendar el apoyo a la candidatura del senador petista, David Monreal Ávila a la gubernatura de Zacatecas.
Ahí también un sector de la izquierda mostró el músculo y la determinación de avanzar en la ruta por la gubernatura del estado.
Este escenario político que hoy se vive en Zacatecas confluye con los movimientos que en el gabinete del gobernador Miguel Alonso Reyes se dará en los próximos días, y que se han venido postergando a causa de que el mandatario estatal no es afecto a realizar cambios en la estructura burocrática gubernamental.
Sin embargo las voces externas cada vez son más fuertes sobre la necesidad de realizar relevos en el gabinete alonsista, especialmente en áreas que han sido sometidas a un fuerte desgaste político y social.
El Ejecutivo estatal pretende cerrar el año con la renovación en áreas estratégicas de su gabinete que no han dado los resultados esperados, lo que significa que los cambios se darían desde por lo menos tres secretarías, pero también, en direcciones generales y subsecretarías.
Con dichos cambios el mandatario estatal se prepararía para el cierre de su sexenio administrativo, pero en caso de que continuara postergando la decisión, el desgaste de su imagen se aceleraría, lo que definitivamente debilitaría a su gobierno en un escenario complicado por las debilidades que presenta hoy el sistema político mexicano y los efectos en las elecciones del próximo año.
Al tiempo.