Por: Dra. Norma Julieta del Río Venegas
Zacatecas, Zac.-El acceso a la información y la protección de datos personales son derechos fundamentales que no pueden suspenderse ni postergarse. Hoy más que nunca, es necesario recordar que, en Zacatecas, mientras no se apruebe una nueva ley de transparencia conforme a las recientes reformas federales, el Instituto Zacatecano de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales sigue vigente.
Esto implica que todas las autoridades estatales y municipales están obligadas a cumplir con sus obligaciones de transparencia, a responder solicitudes de información y, sobre todo, a acatar las resoluciones que este organismo emita. No hacerlo sería un atentado directo contra los derechos de los ciudadanos.
Hoy en día quien celebra la desaparición de los órganos garantes autónomos, en realidad celebra la opacidad. Festejala ausencia de rendición de cuentas y la posibilidad de actuar sin ser cuestionado ni observado por la sociedad.
La armonización legal que exige la nueva Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública es un proceso que aún está en curso. Zacatecas, como todas las entidades federativas, tiene hasta el próximo 18 de junio para realizar los cambios correspondientes. Hasta que ello ocurra, las leyes locales actuales siguen vigentes y, con ellas, las obligaciones que protegen el derecho de acceso a la información y los datos personales.
La existencia de un órgano garante local no es un mero trámite administrativo; representa una garantía real para que la ciudadanía pueda ejercer sus derechos de manera efectiva. En tiempos de incertidumbre o transición legal, la obligación de las autoridades de respetar las instituciones y sus decisiones se vuelve aún más importante. Ignorar o deslegitimar al Instituto no solo sería ilegal, sino también un grave retroceso en la construcción de un gobierno abierto, cercano y responsable.
Resulta imprescindible recordar que la transparencia y la protección de datos personales no son obstáculos para el ejercicio del poder, sino principios que lo legitiman. En Zacatecas, el compromiso con estos valores debe ser firme y constante, más allá de coyunturas políticas o cambios legislativos. Sólo una sociedad informada y protegida puede participar plenamente en los asuntos públicos y construir un futuro más justo y democrático.
Debemos respetar y defender a los institutos de transparencia locales hasta el final. Cada solicitud de información no representa a una institución, sino a un ciudadano ejerciendo su derecho a saber. No podemos olvidar que la transparencia no es un favor, es una obligación que emana de la Constitución, y los derechos que protege seguirán vigentes, con o sin resistencias. Atender a los ciudadanos es honrar el principio fundamental de un gobierno abierto y democrático.
@JulietDelrio