Zacatecas, Zac.- El cielo nocturno de Zacatecas fue el escenario idóneo para que la compañía española Aerial Strada dibujara aquí, con danza clásica y movimientos en vilo del nado sincronizado, la historia de las Sylphes, seres diminutos en esta puerta del Universo que se hicieron acompañar, debido a su esencia, de “Las Cuatro Estaciones”, de Antonio Vivaldi, obra interpretada por la Camerata de la Ciudad de Zacatecas.
Así fue el penúltimo día de actividades de la 20 edición del Festival Internacional de Teatro de Calle (FITC) 2023, que coordina y organiza el Gobierno de Zacatecas, a través del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) “Ramón López Velarde”, como parte de sus políticas públicas para acercar a la población las variadas expresiones artísticas y culturales, del país y otras latitudes.
La primera de dos presentaciones de la compañía Aerial Strada, en este marco, fue presenciada por miles de personas. El espectáculo de danza y ballet aéreo Sylphes puso en su plano protagónico a unas criaturas que viajan con la luna, quienes se encargan de cambiar las estaciones del año llamadas por la música: “Las Cuatro Estaciones”, de Antonio Vivaldi.
Estos personajes accidentalmente tocan la tierra, por lo que su condición aérea se desvanece y pierden sus poderes; para recuperarlos, deben hacer un ritual y así conseguir volver a volar, a través de esa maravillosa pieza musical, y dejar la tierra con su equilibrio natural. Esta pieza monumental significó toda una experiencia para el público, al ser ovacionada a su término.
Este viernes también tuvieron participación, de nueva cuenta, las obras “Dolores y la Administración”, Farsa política El Corralillo de Comedias, de La Ciénega Teatro, y Empty, Comedia Transeúnte, de Manuel Ariga, en la Plazuela del Moral y la Plazuela Goitia, respectivamente.
Además del estreno en el FITC 2023 de la obra O-Tres, con la actuación y dirección escénica de André Roble; esta pieza es una fusión escénica de las compañías Guía Nocturna & Anhelo Teatro, Zacatecas/Jalisco que aborda el concepto de la otredad, para comprender que existen diferentes y no por eso mejores o peores; una puesta en escena que no trata de abolir las diferencias y sí cohabitar y colaborar, en franca promoción a la cultura de paz.