Por Salvador del Hoyo B.
Zacatecas, Zac.- Los concesionarios habían solicitado incrementar 5 pesos el costo a las tarifas del transporte urbano. Al final de cuentas les autorizaron sólo un peso. De 8.50 se incrementó a 9.50 pesos y la preferente quedó en 7.00 pesos.
Ante el anuncio una gran parte de la ciudadanía reprochó el aumento, aduciendo el pésimo servicio que ofrecen algunas de las rutas. Hay que entender que, ante la fuerte inflación que sufre México, los salarios de los mexicanos ya no alcanzan para comprar lo básico. Utilizar el transporte es una prioridad.
Los concesionarios, durante una conferencia de prensa que realizaron a mitad de la semana, también señalaron que ya no les da para poder pagar salarios de choferes, combustibles, insumos y más gastos. La pandemia del COVID-19 es otro factor que les ha afectado demasiado.
Por la misma situación varias rutas dejaron de trabajar debido a la poca gente que requería transportarse, luego del confinamiento para evitar contagios y fallecimientos.
Luego de varias reuniones entre gobierno y los transportistas, llegaron al acuerdo de sólo aumentar un peso a las tarifas que, a partir del viernes pasado, comenzaron a aplicarse.
Durante el anuncio también dieron a conocer que se plasmaron compromisos con el fin de buscar mecanismos para mejorar el servicio, tal como lo exigen los ciudadanos.
La situación precaria que viven los zacatecanos es tal que no ajustan, con lo que perciben en salarios y abastecerse de lo más necesario. Los productos de la canasta básica son, cada vez, inalcansables. La situación económica que vive nuestro país nos tiene a todos con problemas para subsistir.
El servicio del transporte urbano es muy nevesarii y ahora que ya se reactivaron todas las actividades (trabajos, escuelas, etc.) al estar en semáforo verde, con el aumento a sus tarifas, los ciudadanos lo van a resentir.