No es una opción privatizar el servicio de agua: Cuauhtémoc Calderón
Por: Gabriel Contreras Velázquez
Zacatecas, Zac.- Cuauhtémoc es contundente, la privatización del servicio del agua en Zacatecas no es el camino. Sí, efectivamente existen problemas graves de abasto de agua en la entidad, que deben diagnosticarse con seriedad. Sin embargo, la solución del desabasto no pasa por la privatización del servicio de distribución del vital líquido.
Insiste en que el trabajo de las presidencias municipales debe enfocarse en optimizar la operación de los Sistemas de Agua. En el caso de Guadalupe, Vetagrande, Morelos y Zacatecas, la JIAPAZ enfoca su presupuesto principalmente al pago luz (45%), pago de nómina (45%) y una mínima parte para proyectos de inversión (10%).
De ahí que, una vez como presidente municipal, busque etiquetar recursos del Presupuesto de Egresos del Estado, para incrementar ese porcentaje que respalda la mejora de infraestructura hídrica. Esto con la finalidad de atender problemas prioritarios como la renovación de línea primaria de conducción del agua.
En términos simples: lo que se busca es limpiar los tubos de conducción del agua. Con el tiempo, la red de distribución acumula sarro, situación que a mediano y largo plazo provoca el deterioro de las líneas de enlace, provocando fugas en distintos puntos de la capital zacatecana.
Pero el programa de optimización no concluye ahí, y el objetivo primordial es hacer más con menos. Esto significa que para eficientar el trabajo de JIAPAZ es necesario evaluar sus programas operativos, y así conocer en dónde no se generan los rendimientos suficientes y qué hay que mejorar en las políticas públicas del servicio de agua.
Su idea central es que un buen sistema de distribución y saneamiento no necesariamente debe de pasar por el incremento de las tarifas de agua. Por el contrario, se trata de que la gente pague lo justo por sus niveles de consumo, ya que en la actualidad persisten distintas tarifas fijas que no permiten conocer el consumo real que cada hogar, negocio, industria y oficina.
La apuesta, dice, es ayudar a concientizar a la población con respecto a lo que cuesta e implica el servicio del agua en nuestra entidad y municipios. No es una tarea sencilla, sin embargo, escuchar propuestas que pretenden resolver de un día para otro un problema complejo, resulta aún más dañino para la población.
Sí, vivimos una crisis del vital líquido en Zacatecas, pero no por ello se debe optar inmediatamente por la privatización de los servicios. Lo primero es buscar mejorar el servicio público en los municipios, y al mismo tiempo fomentar la cultura del cuidado del agua.
Dijimos propuestas, no disparates ni excentricidades.
Algunas concretas, otras más disparatadas pero que buscan llegar al ánimo ciudadano. Lo cierto es que la lucha por el Distrito 1, con sede en el municipio Zacatecas, comienza a tomar forma.
El bandazo estridente, sin duda lo dio Chava Llamas. Y es que, eliminar el salario de los servidores públicos siempre es una propuesta atractiva y de fácil digestión un el electorado ávido de ideas pegajosas. Todo lo contrario a Cuauhtémoc, su compañero de campaña, Salvador elige un estilo más populachero, a veces improvisado.
Pero donar la totalidad de su salario a mejorar la calidad de las escuelas públicas, no sólo habla de su desconocimiento del tema. Invertir recursos de esa manera no sólo es ineficiente, de paso, abusa de la confianza del elector.
Un diputado actualmente gana alrededor de 120 mil pesos mensuales. Al final de su gestión le habrá costado a la población unos 5 millones de pesos, que bien pueden ser gestionados y etiquetados en el Presupuesto de Egresos de la Federación, para nutrir distintos programas educativos. Entre estos, por ejemplo, el de Escuelas de Tiempo Completo.
Sería más prudente si en vez de “donar” su salario en una mala inversión, mejor se comprometiera a reducirlo a la mitad de lo que actualmente perciben los diputados. Pero como dicen “prometer no empobrece”. Total, está a 15 mil votos de ganar. De lejos no le tira al triunfo, y lo único que sí está logrando es restarles votos a sus posibles aliados y aliadas. ¡Abusado!
Aunque la que de plano olvida sus propuestas de campaña para mejor promocionar sus fotos publicitarias con Andrés Manuel López Obrador, es la candidata Mónica Borrego. Y es un fenómeno común que ocurre ya entre los aspirantes de Morena.
Carentes de propuestas concretas y diagnósticos reales de los problemas públicos, se acomodan en la ruta del candidato presidencial. El arrastre es sencillo, pero y a Zacatecas qué le aportan. Hasta ahora no queda muy claro.
Ya vivimos la experiencia durante la 62 Legislatura. Ser oposición es la chamba más sencilla. Mejor cuando recibes instrucciones de tu jefe de bancada de santo y seña de lo que hay que decir y hacer.
Mónica no fue la propuesta mejor consensuada en Morena. Hay perfiles que más le aportaban al partido y que se quedaron en la lucha interna de las supuestas “encuestas”. Ahora sí les hace falta, por ejemplo, un Ricardo Anaya Arteaga: perfil joven, con ideales definidos, capacidad de análisis, pulso de la realidad política, y una imagen fresca que buena falta le hace al partido. No obstante, en Morena ya sabemos con quién hay que estar bien para obtener una candidatura.
¿Y en Fresnillo?
Con un ánimo más tranquilo, pues hasta hace unos meses todavía no asimilaba la derrota frente Andrés Manuel, ahora Ricardo se dedica a hacerle la campaña (toda) a Saúl. La derrota de David fue suficiente para que el hermano mayor aprendiera a no confiar en los cachorros. ¿Aires de cambio?
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