Zacatecas, Zac.- Matías Chiquito Díaz de León, vocal ejecutivo de la Junta Local del Instituto Nacional electoral (INE), expuso que se cuenta con una regla base para el financiamiento a partidos políticos, multiplicando el Padrón Electoral por .63% del salario de Ciudad de México. Con esto se determina el monto, que para este año está en el orden de los 6 mil millones de pesos.
Está igualmente regulado que en procesos electorales federales, cuando hay elección de presidente, diputados y senadores, se debe otorgar 50% más del gasto ordinario, como gasto de campaña, y cuando es sólo de diputados se otorga sólo 30% más del gasto ordinario. Así, como en 2018 hay elecciones completas, se distribuyen los 6 mil millones de pesos más 50% adicional.
“Esos recursos son específicos para gastos de campaña. Si los partidos no los ejercen en campaña hay que regresarlos al INE y éste a la Tesorería de la Federación. La distribución de los recursos va a los partidos con una fórmula simple de 30% del dinero disponible va igual para todos, tanto el gasto ordinario como el de campaña, mientras que el 70% restante se distribuye de acuerdo al peso electoral de cada partido. Por eso hay partidos que traen mucha lana y partidos que tienen menos recursos”.
Cuando hay partidos nuevos, que no traen historial electoral, entran éstos a la distribución sólo del 30% del recurso disponible, agregó el funcionario electoral. Lo que hacen los partidos políticos a nivel interno ellos mismos lo determinan, pero es lo normal que cada instituto político le otorgue a sus candidatos una cantidad determinada.
Además, hay un tope de gastos de campaña. Para senadores en Zacatecas es de 4.8 millones de pesos, aproximadamente, y para diputados anda en alrededor de un millón 400 mil pesos para gastos de campaña, dinero obtenido del financiamiento público o proveniente de la militancia y simpatizantes.
“Ordenado esto, viene la fiscalización. Fiscalizamos el ingreso de los partidos proveniente del financiamiento público y el tope al financiamiento privado no puede ser mayor que el financiamiento público, y se fiscaliza el gasto de campaña. Si alguien se brinca los topes, va para atrás y aunque gane la elección se la anulamos. Hay un margen de tolerancia en el tope de gastos de hasta 5%. Esto, debido a que a la hora de entregar cuentas puede haber alguna propaganda que no tengan contabilizada por parte de algún simpatizante, de manera que no resulta tan riguroso”.
Por último, dio a conocer que el recurso se distribuye a los partidos a nivel nacional y son los institutos políticos los que, a su vez, lo reparten a las entidades federativas, de manera que la cantidad que se asigna a cada aspirante a un cargo de elección popular solamente la conocen las dirigencias nacionales.