Zacatecas, Zac.- Mara Muñoz Galván, directora del Centro de Justicia para Mujeres en Zacatecas, al tomar parte de las actividades conmemorativas del Día Internacional de la No Violencia Contra las Mujeres, señaló que “la violencia contra las mujeres es una violencia que se vive con vergüenza y se vive muchas veces formalizada”.
Durante su intervención en la Sesión Ordinaria del Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, la funcionaria expuso que “no podemos esperar a que lleguen las mujeres a decirnos que su esposo las violenta sexualmente, que su esposo golpea a sus hijas, que su esposo las maltrata psicológicamente”.
Sostuvo que el Centro de Justicia es una invitación a la denuncia, a que las mujeres se sientan confiadas en un espacio profesional especializado que las va a escuchar y las va a atender con una perspectiva de género.
Sin embargo, si no se tiene capacidad de respuesta se caerá en los mismos vicios que han afectado al sistema mexicano de reglas con la revictimización y la violencia institucional, pues la violencia contra las mujeres no sólo se vive en las familias, sino también cuando un ministerio público no quiere levantar una denuncia o cuando las pruebas periciales no son respetadas.
La violencia de estado se vive cuando un feminicidio no es debidamente castigado, agregó, al tiempo que dio a conocer que el Centro de Justicia para las Mujeres ha atendido a mil 29 mujeres en 14 semanas de trabajo. De ellas, 351 han presentado denuncias por delitos como violencia familiar, violación, acoso sexual y otros.
Añadió que aproximadamente 40% de las féminas atendidas denuncia haber sido tratada de estrangular, y se les protege a través de órganos de protección. A este respecto, agregó que se han dictado a la fecha 377 órdenes de protección, las cuales consisten en que la Policía Ministerial acude a buscar a los agresores y les pide que dejen de molestar a las víctimas.
Mara Muñoz, dirigiéndose al gobernador del estado, Alejandro Tello, presente en el evento, expuso que debe ser la protección a las mujeres el distintivo de su gobierno, propuso que se conformen mesas de trabajo para diseñar una política de estado integral que atienda esta problemática.
Aseveró que “no podemos resignarnos a volver a vernos las caras en tres meses sin haber hecho acciones contundentes de trabajo” entre cada sesión del sistema, y consideró que para implementar acciones de prevención, atención, sanción y erradicación de este tipo de violencia no se necesita siempre dinero, sino que hay cuestiones que pueden atenderse con voluntad política y creatividad. “Cinco años es tiempo suficiente para provocar cambios profundos o es una eternidad para padecer un gobierno indiferente”, concluyó.