Por:Gabriel Contreras Velázquez
Zacatecas, Zac.- Concluido el ruido electoral, con un gobernador electo desaparecido de la escena mediática en una especie de periodo de descanso y reflexión, el mandatario saliente no oculta su urgencia por abrirse un espacio en el gabinete federal, al mismo tiempo que ha invitado a los nuevos legisladores estatales –quienes contaron con su impulso- a mostrar la lealtad debida.
La necesidad de Miguel Alonso Reyes de mantenerse vigente en el escenario político local y nacional es el único objetivo de esta empresa. Para tal efecto ha buscado promover sus supuestos “buenos resultados” en reflectores estatales y nacionales.
El primer síntoma corrió hace unos días con el rumor de que el periodista y columnista, Raymundo Riva Palacio, auguraba en “comentarios” la probable salida de José Antonio Meade Kuribreña de la Secretaría de Desarrollo Social, vacante que bien podría cubrir Miguel.
Tal vez esos datos intentaban decir que el experimentado y controvertido ex director del diario Milenio, ex jefe editorial en El Universal, también ex Jefe de Corresponsales e Información en Excélsior, no había pronosticado dicha salida –no al menos de forma pública en su columna Estrictamente Personal o en sus trabajos periodísticos como actual director de Eje Central- pero probablemente habría transmitido en privado a sectores cercanos al gobierno estatal dicha información que luego difundieron en la conocida columna local.
Si entonces aquél comentario hubiera sido manejado en una charla informal y particular habría coincidencia con la información que circuló el pasado jueves 23 de Junio, en el periódico La Razón, en su columna “Rozones” donde la valoración al esfuerzo electoral de Miguel Alonso debía reclamar algo de justicia en “momentos en que es difícil encontrar gobernadores priistas con buenos resultados”.
Ahora bien, de acuerdo a Riva Palacio, en su artículo “El príncipe de Los Pinos” del 26 de Agosto de 2015: “La Secretaría de Desarrollo Social, generosa, noble y constructora de dos candidaturas presidenciales, es una posibilidad [para el arribo de Aurelio]. Cuando menos es lo que mandó decir Nuño a través de una columna política que refleja siempre su pensamiento, Rozones, que publicó hace unos días.”
El escenario fue dibujado por Raymundo previo a la salida de Aurelio Nuño de la Jefatura de la Oficina Presidencia de la República, en momentos en que Nuño buscaba su incorporación al gabinete de Peña Nieto. Ahí devela una pista sobre lo que ya se contemplaba acerca de la presente línea editorial del diario La Razón: su cercanía con esa ala del gobierno de Enrique Peña.
Recordemos que no todo el gabinete tiene en las mismas consideraciones al aún gobernador Alonso Reyes. Según la versión de encumbrados personajes del Verde Ecologista, Manlio Fabio Beltrones nunca estuvo del todo convencido de la candidatura de Alejandro Tello por el simple hecho de contar con el respaldo de Miguel.
En medio de una valoración catastrófica del sexenio de Alonso por parte del gobierno federal, testigos presenciales de aquellas reuniones cupulares afirmaban entre Noviembre y Diciembre de 2015, que Tello sería la válvula de escape y la posibilidad de impunidad que el mandatario saliente buscaba.
La versión no es del todo ajena al discurso del ex Presidente del Comité Ejecutiva Nacional del PRI, cuando subrayó, durante su comparecencia en la cuarta Comisión Política Permanente de su partido, el papel preponderante que algunas figuras en los gobiernos estatales jugaron para contaminar a los candidatos derrotados.
El argumento debe verse más allá de derrotas y triunfos. Si bien en Zacatecas la elección fue recuperada por un sector priista ajeno completamente al gobernador Alonso, no significa contundentemente que las malas decisiones de Miguel, así como su gestión de impunidad con los Monreal hacia el final de la campaña de Tello sean una realidad que no deba de tomar en cuenta el partido.
Ese otro sector del que se valió Alejandro Tello para sacar adelante la elección pertenecería a un grupo político fortalecido de manera importante por el senador Emilia Gamboa Patrón, especie de operador electoral de la Secretaría que encabeza Osorio Chong. Dato que, por cierto, sí manejó públicamente Riva Palacio en su columna “Segundo ‘round’: Osorio vs Beltrones” del 1 de Marzo de 2016.
¿De qué otra forma se podría explicar el por qué de la ausencia de Miguel Alonso en otras editoriales nacionales de distintos diarios después de una elección que se supone debería de favorecerle políticamente?
Por el contrario, los negativos mediáticos de Miguel crecieron en esas fechas cuando en el diario “El Universal” Tello marcó distancia de su amigo, mientras en La Jornada a ambos se les acusó de grave endeudamiento.
Las contradicciones envueltas en el activismo de Miguel Alonso para lograr el reconocimiento de Los Pinos poco a poco se develarán. En la manera en que busca lograr una de sus mayores aspiraciones él mismo podría obstruirse el paso.