Gerardo García Murillo, secretario general del Sindicato de Personal Docente y Administrativo del Colegio de Bachilleres del Estado de Zacatecas (Supdacobaez) expuso respecto a la toma de las oficinas generales que trabajadores de Ermita de Guadalupe realizaron este viernes, que tiene que ver con la exigencia de que se terminen las represalias que se hacen contra personal no afiliados al SNTE.

Expuso que a la base del problema está el hecho de que en el plantel de Ermita de Guadalupe existe una división en cuanto a que los trabajadores pertenecen a dos organismos sindicales, lo que trae como consecuencia la pugna por los cargos administrativos.

Sostuvo que recientemente los directores y subdirectores de esa institución han sido nombrados por el SNTE, afectándose a los miembros del Supdacobaez. A modo de ejemplo, dijo García Murillo que Lidia Ramírez fue removida de sus funciones administrativas y se colocó a Irene Landeros, de manera ilegal, ya que ella tiene el puesto de tesorera en la Sociedad de Padres de Familia y al mismo tiempo es encargada de las finanzas del plantel, en tanto que la Reforma Educativa dice que no se puede ser juez y parte en las funciones, agregó.

Ante ello, solicitaron su reinstalación en el cargo, aunque reconoció que sigue laborando en la institución. Fue relegada porque el director y la subdirectora pertenecen al otro sindicato, dijo.

Es un plantel con muchas irregularidades, advirtió García Murillo, pues se tiene el caso de Víctor Hugo Ramírez, a quien se le promovió de intendente a un cargo administrativo, mientras que tuvo que enfrentar un proceso penal en su contra y fue sentenciado. Además, el propio director no presentó su correspondiente examen para llegar al puesto, requisito señalado en la ley.