Integrantes de la Asociación Vecinos Pro Alameda A.C., el Comité directivo de la calle Fernando Villalpando y anexas, así como vecinos y ciudadanos, ofrecieron este jueves una conferencia de prensa en la que hicieron saber, según su punto de vista, “lo que viene aconteciendo en la Alameda” a partir de que se inauguró, pues la obra se les impuso sin su autorización.
Señalaron que el domingo 13 de enero de 2013 se presentó por parte de organizaciones y vecinos un documento denominado “Si la Alameda hablara” con la finalidad de prevenir acciones de remodelación contrarias a la naturaleza cultural del espacio. Posteriormente se hizo oficial la intención de Gobierno del Estado por llevar a cabo la remodelación de la Alameda. A petición del gobernador, el 31 de octubre se instaló la mesa de trabajo sobre el proyecto de la Alameda y el jardín Morelos, en las oficinas del a Unesco. En ella se especificó que no se concedieran más permisos para el inmueble hasta en tanto se estipulara el plan de manejo para la remodelación.
No obstante, a partir del 20 de octubre de 2014 se dio la imposición de cambios no acordados en el proyecto, y el ayuntamiento rompió el acuerdo, pues toleró a partir de diciembre de 2013 que el antro denominado La Diez estuviera operando durante un año y 4 meses sin la licencia respectiva, sin la autorización de los vecinos y violando disposiciones como el horario de servicio y el máximo nivel de decibeles permitido.
Agregaron que la presencia de este sitio sigue siendo reprobable por las argucias y artimañas de que se valieron las autoridades municipales para violar todo reglamento y permitir que el sitio siga operando sin los debidos controles y sin acatar los resultados de las discusiones no las opiniones de los vecinos de la Alameda.
Además, dijeron que les fue impuesta una obra que nunca aprobaron, expresando su deseo de que tanto Gobierno del Estado como el ayuntamiento le den el uso adecuado al espacio para evitar que se convierta en una zona de tolerancia VIP y por ende un espacio inadecuado para la familia.
Anunciaron el inicio de los trabajos sociales enfocados a rescatar no sólo de la Alameda, sino de todo el Centro Histórico para que la ciudad sea de los zacatecanos y no de empresas extranjeras ni beneficiarios de corrupción.
Concluyeron señalando que los trabajos que se están haciendo en toda la zona centro de la capital, no nada más en la Alameda, parecieran que son escenarios fincados a propósito para el surgimiento de algunas figuras políticas. El dinero con que se realizó la obra es de la gente y no de los administradores del estado, y ha sido despilfarrado y tirado a la basura.
A modo de ejemplo, señalaron que debajo del pasto se instalaron kilómetros de manguera de distinto calibre, lista supuestamente para el riego, pero que no ha funcionado un solo día. Además, fue colocada una fuente que choca con el estilo colonial que tenía la Alameda.