México, D.F.- La Academia Mexicana de Ciencias y el Instituto de Física de la UNAM entregaron el Premio “Jorge Lomnitz Adler” correspondiente al 2015 a la investigadora Mariana Benítez Keinrad, del Instituto de Ecología de la UNAM.
En su décimo octava edición se premió por primera vez a una mujer en la historia de esta distinción, destacó Manuel Torres Labansat, director del IF-UNAM, durante la ceremonia realizada la tarde de ayer martes en el auditorio “Alejandra Jaidar”, a donde acudieron académicos, estudiantes e invitados especiales.
“El Premio es un reconocimiento a la trayectoria y aportaciones de uno de nuestros más distinguidos investigadores, Jorge Lomnitz; el que la Academia haya unido esfuerzos con el Instituto de Física ha sido una iniciativa afortunada y nos ha servido para conocer los intereses de los ganadores y cómo se han ido ampliando las líneas de investigación a lo largo de los años”, sostuvo el presidente de la AMC, Jaime Urrutia Fucugauchi.
El Premio tiene entre sus objetivos incentivar la carrera de jóvenes investigadores, quienes se encuentran en una etapa inicial de su carrera científica, así como distinguir a los científicos que realizan aportaciones notables al campo de la dinámica no-lineal y se otorga como parte de un acuerdo conjunto entre la UNAM, el Instituto de Física y la Academia Mexicana de Ciencias en 1996 y a lo largo de estos años ha creado un conjunto de premiados muy distinguidos.
La investigadora galardonada destacó que es inusual que el Premio “Jorge Lomnitz” se le otorgue a alguien que no es físico o matemático de formación, “pero hay puentes que se tienden entre la biología y la física”.
Explicó que los puentes surgen de la visión amplia e integral de los sistemas complejos que permiten usar analogías para dilucidar aspectos genéricos y específicos en sistemas que a primera vista podrían parecer muy distintos: “Nos ha permitido entender sistemas fisicoquímicos fuera del equilibrio a partir del estudio del metabolismo de los seres vivos, pero también, estudiar las transiciones de fase en medios granulares y en poblaciones de hormigas con organización social”.
El investigador Octavio Miramontes hizo la presentación de la premiada Benítez Keinrad, “quien ha realizado notables aportaciones en el estudio de la ecología evolutiva de desarrollo y de la agroecología, temas que ha abordado desde la perspectiva de los sistemas complejos y modelos matemáticos, tratando de moldear y entender los procesos colectivos que subyacen como origen de los procesos biológicos estudiados”.
En la ceremonia de Premios del Instituto de Física también fueron distinguidos con las medallas “Marcos Moshinsky”, instaurada en 1993 y que premia las aportaciones en física teórica, y “Fernando Alba”, creada en 2003, y la cual reconoce las contribuciones a la física experimental, a los investigadores Juan Faustino Aguilera Granja y Augusto García Valenzuela, respectivamente.
Las presentaciones de los premiados estuvieron a cargo de José Luis Morán López, vicepresidente de la AMC, y Rubén Barrera y Pérez.
Aguilera Granja, del Instituto de Física de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, fue reconocido como un científico con importantes aportaciones en el área de nanoestructuras y sistemas bidimensionales. Sus aportaciones al conocimiento científico han sido en varios campos de la física y la ciencia de materiales como: mecánica estadística, física de polímeros, física de aleaciones y sus superficies, propiedades magnéticas de sistemas de baja dimensionalidad y en las propiedades fisicoquímicas de agregados atómicos mono y bimetálicos.
En tanto, de García Valenzuela, del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico de la UNAM, se destacó su aporte al desarrollo de la física experimental en México, en particular por sus contribuciones al estudio de propiedades ópticas de sistemas complejos y sistemas coloidales.
Jaime Urrutia felicitó a los investigadores que fueron reconocidos con las distinciones, porque “estos reconocimientos son muy apreciados y valorados en la comunidad científica”.
En el evento estuvieron presentes la doctora Larissa Adler, investigadora emérita de la UNAM y mamá de Jorge Lomnitz Adler; las hermanas de Marcos Moshinsky, Ruth y Estela; y la hija de Fernando Alba, Leticia Alba Aldave, académica de la UNAM.