“Ya son muchos días de tristeza y angustia, y lo que queremos es que nos escuchen”, señalaron familiares de los 7 jornaleros agrícolas presuntamente sustraídos de un domicilio por parte de elementos del Ejército en el área rural de Calera, al manifestarse frente al Congreso del estado pata pedir a los legisladores que atiendan su demanda.

Agregaron que no se sabe la razón de por qué se los llevaron, pero “lo que sabemos es que estaban trabajando en el campo; son seres humanos y no había razón de que sucedieran las cosas así.

Expusieron parientes y compañeros de los 7 desaparecidos que aproximadamente a las 5 horas del pasado 9 de mayo del presente año llegó un grupo de militares al domicilio donde se encontraban, llevándose con golpes, empujones e insultos a cinco hombres y 2 mujeres, de los cuales nada se sabe desde esa fecha.

Una de las manifestantes señaló que vio todo desde una esquina, y se sabe que las camionetas no eran clonadas ni eran uniformes falsos. “Eran militares de Fresnillo, agregó, ya que en a numeración de las placas de una de las camionetas tenía 0897 97, que es el Batallón de Fresnillo”.

“Yo miré desde la esquina y me empujaron para no dejarme pasar; venía con mi esposo y vimos que ya se los estaban llevando”, describió la mujer.

Al ver que nadie nos atendía y no nos ayudaban se nos ocurrió poner una manta y a partir de ahí comenzaron a llegar las autoridades para ver de qué se trataba, incluida la PGR, que no se había presentado hasta ayer (miércoles)”.

“Hasta ahorita yo no he recibido amenazas, pero no sé si los demás familiares de los desaparecidos hayan recibido”, añadió la quejosa.

Aclaró que ninguna de las personas que sustrajeron estaba vinculada al crimen organizado, por lo que no es ese el motivo de que se los llevaran. “Ellos trabajaban en el campo, y sus ropas llenas de lodo están en la casa, tal como la dejaron los militares”.

Dijo también que se realizaba un convivio entre los trabajadores del campo, y estando reunidos llegaron los militares para llevarse a las 7 personas ya señaladas, entre los cueles se encuentran, al parecer, dos menores de edad. La casa donde se dieron los hechos se encuentra en la calle Francisco I. Madero del centro de Calera.

Además, se han estado presentando demandas ante diversas instancias, como la PGR y la CDHEZ, incluso, acudieron a los batallones pero “ninguno ha dado la cara”. Incluso, “llegamos hasta con los de la Marina”.