Desde que se dio inicio con los trabajos de certificación en el Centro Histórico se ha buscado darle un seguimiento muy puntual al plan de vigilancia que se lleva conjuntamente con Protección Civil, de manera que se pueda monitorear las fincas con riesgo de derrumbe ante las lluvias recientes, señaló el alcalde capitalino, Carlos Peña Badillo.

Añadió que en esta temporada las lluvias han sido muy recurrentes y en volumen muy importante, al que no estábamos acostumbrados, lo cual ha traído inundaciones y la saturación de la red de drenajes, además del problema de fincas que han colapsado en el primer cuadro de la ciudad capital. Esto nos tiene preocupados y alerta, dijo, pero además, se está cumpliendo con la obligación de notificar a los propietarios para tratar de prevenir una consecuencia mayor, como sería el caso de pérdidas humanas.

Por eso, la estrategia es estar supervisando, concientizando y dando aviso, para que no se corra riesgo mayor con quienes habitan ese tipo de viviendas. Al detectarse este tipo de situaciones, se notifica a los moradores por parte de Protección Civil estatal y municipal, expuso.

Existe un número de viviendas con peligro de colapsar gracias al diagnóstico que se realizó, agregó, aunque solicitó a los medios de comunicación que los datos se soliciten vía Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente o por medio de Obras Públicas municipales, aunque informó que en promedio son 200 viviendas las que tienen un mayor riesgo.

En las comunidades la situación es diferente, señaló, ya que hay inmuebles que están incluso, más seguras que en el propio Centro Histórico porque es más reciente su construcción. Ahí el problema que se ha tenido es con los bordos y presas, que están llenas o muy cerca de su máxima capacidad. Ahí es donde tenemos que evitar consecuencias.

Aseveró que la situación ante las recientes lluvias es de alerta, sobre todo en el caso de las viviendas afectadas. Dio a conocer que la madrugada de este miércoles en la colonia Las Huertas, cerca de El Orito, se presentaron unos deslaves que trajeron algunas afectaciones, y desde primera hora está Protección Civil supervisando el hecho, lo mismo que servicios públicos municipales, atendiendo a las familias afectadas y tomando medidas de precaución para que no haya consecuencias mayores, y se tiene monitoreo permanente en las presas y bordos del municipio.

En otro tema, externó que “al IMSS le urge que le paguemos, y a nosotros nos urge pagar”. Es algo que hemos dicho desde el inicio de la administración, pero no es el caso de que no se ha pagado porque no se quiera, sino que en el caso del ayuntamiento de Zacatecas se ha tenido la voluntad permanente, pero hubo un convenio que se suspendió, lo que “nos puso un freno para continuar”.

Sin embargo, se ha continuado con los pagos que corresponden mensualmente, y hace unos días estuvimos en la Ciudad de México llevando una propuesta de pago, de manera que estamos a la espera de una respuesta, aseveró, ya que “es algo que queremos dejar resuelto al término de mi administración”.

La propuesta es hacer la suscripción de hacer un nuevo convenio donde se pueda estar pagando y donde a la administración municipal le toque cubrir una parte importante. Recalcó que este no es un adeudo de su administración, sino que se viene arrastrando en varias administraciones.

Se busca estar haciendo los pagos, pero sin afectar los servicios de los trabajadores del ayuntamiento, máxime que hasta el momento no hay peligro de que los empleados pierdan el servicio de seguridad social, pues se han estado cubriendo las cuotas de este trienio de manera puntual.

Por otro lado, señaló que es positivo que se hagan ejercicios de informe como el que se realizó ante los diputados de la 61 Legislatura, ya que quienes tienen a su cargo el ejercicio de recursos públicos deben dar a conocer qué se está haciendo con el dinero. Además, dijo que el balance es positivo para el ayuntamiento de Zacatecas, pues se administran los recursos del empréstito de manera responsable y se enfrentan los problemas.

Dio a conocer que el adeudo ante el IMSS, incluidos los accesorios, es de alrededor de 53 millones de pesos, aunque con los descuentos y condonaciones que se hacen, la suma puede ser de 39 millones.