Zacatecas, Zac.- Elementos de las policías Estatal Preventiva, Ministerial, Metropolitana, municipales de Zacatecas, Guadalupe, Calera y Morelos, así como efectivos del Ejército Mexicano valoraron la importancia del respeto a los derechos humanos.
Durante la conferencia «Seguridad Pública, Derechos Humanos y Víctimas» se revisaron aspectos como efectividad institucional, lugares más inseguros, modernización de las figuras delictivas y el nuevo perfil delincuencial.
Francisco Granados González, director del Área Pro Víctima de la CNDH, en la introducción de su conferencia, dijo que la seguridad, junto con la inequidad y la pobreza, constituyen las grandes tareas con las que el Estado inicia el presente siglo.
Explicó diversos aspectos a los que se enfrentan ahora la sociedad y los funcionarios de la seguridad, tales como incremento de inseguridad y violencia y la modernización de las figuras delictivas; además, presentó un diagnóstico del perfil delincuencial actual.
El acto fue encabezado por el General Jesús Pinto Ortiz, secretario de Seguridad Pública, e Ivonne Parache Reyes, visitadora del Área Pro Víctima de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El General Pinto Ortiz reconoció el esfuerzo realizado por la CNDH en el sentido de trabajar para inculcar, entre las corporaciones de seguridad, el respeto irrestricto a los derechos humanos.
Abundó diciendo que la figura de derechos humanos se instituyó en México durante el sexenio 1988-1994, misma que permitió acabar con la brutalidad con la que se desempeñaba una instancia federal.
En el marco de la Campaña Nacional de Atención, Difusión y Promoción de los Derechos de las Víctimas, Parache Reyes dijo que este tipo de encuentros tiene como objetivo lograr la suma de voluntades hacia un mismo fin.
Agregó que estos procesos permiten llegar a reconocimientos colectivos donde se logra disminuir la posibilidad de violencia en nuestra sociedad que requiere de una reconstrucción del tejido social.
Ratificó la importancia de la suma de esfuerzos institucionales, donde la combinación de derechos humanos y seguridad pública conformen una sociedad que trabaje y viva en plena libertad.
Indicó que los derechos humanos no sólo funcionan para la sociedad civil, pues los policías y militares también son objeto de esa protección constitucional que otorga el Estado Mexicano.