Aproximadamente a las 10:00 horas, las sirenas irrumpieron la tranquilidad del bulevar Adolfo López Mateos y en la entrada al Héroes de Chapultepec.

Del estacionamiento del ayuntamiento capitalino, salí­a un humo espeso, el que tomaba un color negro, para después convertirse en color blanco, hasta este lugar llegaron varias ambulancias de protección civil municipal, liderados por el capitán Antonio Hernández Villamil, comandante de Protección Civil Municipal.

Al interior del ayuntamiento, el Presidente Municipal de Zacatecas, Arnoldo Rodrí­guez Reyes con alto parlante en mano, invitaba a todo el personal burócrata a abandonar el edificio de manera rápida y en orden: ¡Desalojen! ¡Rápido! insistí­a el alcalde; algunos trabajadores se confundieron, la voz que salí­a por alto parlante y el ruido de las sirenas tomó desprevenidos a algunos.

En realidad no sabí­an que se trataba de un simulacro de amenaza de bomba e incendio de un auto en el estacionamiento de la presidencia. De inmediato, los bomberos municipales, apoyados por bomberos de Fresnillo controlaban las llamas que se desprendí­an del auto y otros ayudaban a evacuar el edificio municipal.

Al interior de éste una vez ya vací­o, soldados del 52 batallón de Infanterí­a, trabajaban conjuntamente con canes especializados en la búsqueda de explosivos.

Arma en mano, revisaban las oficinas en busca de una posible amenaza. La disciplina de los elementos castrenses le dio más realismo al simulacro, situación que presenciaron algunos burócratas sorprendidos ante la presencia de los soldados armados hasta los dientes.

En el estacionamiento, el humo finalmente tomó repentinamente un color blanco, el que poco a poco fue disminuyendo, el fuego habí­a sido controlado. Brigadistas formados por propios trabajadores ayudaron a controlar el fuego con extintores para posteriormente, los bomberos controlaron el fuego con agua. Fue una operación de civiles brigadistas y bomberos.

Al interior del recinto municipal, finalmente fue encontrado el paquete que simulaba un artefacto explosivo, el cual fue colocado en un contenedor especial para estos casos.

Finalmente el simulacro concluyó con éxito, Arnoldo Rodrí­guez felicitó a todos los participantes invitándolos a continuar en este tipo de eventos, los cuales pueden salvar muchas vidas.