La UAZ y la transparencia

Por Gerardo DE íVILA (*)

No tengo la menor de las dudas que muchas cosas han cambiado para bien en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ). Sin embargo, hay un tema en el cual la respetada institución debe entrarle con mayor compromiso: la transparencia.

El tema no debe ser tratado con desdén por las actuales autoridades, tampoco no debe verse sólo como una moda a cumplir, el compromiso debe ser permanente y bajo mecanismos modernos de cara a la sociedad y a la comunidad universitaria.

La reflexión es motivada por la deuda histórica que “condonó” la SHyCP a la UAZ por mil 56 millones de pesos, pesada losa que vení­a cargando la institución y que, en conferencia de prensa, el rector Francisco Javier Domí­nguez Garay como el senador José Isabel Trejo Reyes anunciaron el “borrón y cuenta nueva”.

Evidentemente, no deja de ser una buena noticia para nuestra alma mater el que Hacienda haya “perdonado” esos más de mil millones.

¿Pero dónde debe ser transparente la universidad? Nos parece, que entre otras cosas, en sus estados financieros, en la aplicación de los recursos públicos, en la acreditación de sus programas académicos, en las gestiones del rector, en las donaciones que hacen los generosos empresarios zacatecanos, en los salarios de los funcionarios universitarios, en las compensaciones, en el uso del patrimonio de la institución o en la designación becas de toda naturaleza.

Pero también, en la promoción de la cultura y el deporte y en tantas otras cosas en donde la casa de estudios tiene participación decida.

Queda perfectamente claro, que la UAZ no sólo ha dado un salto cualitativo sino cuantitativo en sus programas académicos, en la estructura misma, pero tal crecimiento debe ser conocido por la sociedad y la misma opinión pública, y para ello, hay que transparentar la información.

Evidentemente, este cambio del que hablamos no ha sido gratis, atrás de él, hay un enorme esfuerzo de cientos de universitarios y universitarias que literalmente han entregado su vida a la noble institución.

De tal suerte, la Universidad está llamada a ser transparente y para ello, debe poner a disposición de la sociedad en su conjunto toda la información disponible, en especial, aquella que tiene ver con el uso de los recursos públicos, donaciones de generosos empresarios y gestiones propias del doctor Domí­nguez Garay.

El rector está ante su oportunidad histórica, de entregar el próximo año una institución fortalecida no sólo académicamente, sino materia de transparencia.

Si la UAZ ha estado dejando atrás problemas estructurales como su deuda con el ISSSTE, ahora con la SHyCP y está buscando cómo resolver el tema de las pensiones y jubilaciones, entonces, no vemos por qué no pueda dar el gran salto hacia la transparencia.

Así­ como hay universitarios y universitarias que piensan que todo marcha bien, también hay quienes opinan lo contrario. Tan respetable una posición como la otra. El tema es, probar con argumentos sólidos las posiciones, y para ello, la transparencia es fundamental.

Un prietito en el arroz…

Para ejemplo un botón: Me sigue resultado poco creí­ble, que hace un par de años, la UAZ haya negado a un integrante de la sociedad información sobre el salario de los ex rectores. Si mal no recuerdo, fue el  periodista Ulises González quién formuló dicha pregunta.

Más allá de lo que señala la Ley de Acceso a la Información Pública del Estado de Zacatecas aún vigente, siempre hemos considerado que la información tuvo que ser entregada, desde el momento mismo, en que los salarios de los ex rectores se pagan con recursos públicos.

El pretexto que se puso en su momento, de que la inseguridad que vive Zacatecas poní­a en riesgo a los ex rectores, creo que no era un argumento suficiente. El acuerdo de clasificación presentado por la UAZ para no dar la información, creo yo no le abona a tener una universidad transparencia.

Este modesto ejemplo de no transparente la información por parte de la UAZ en aquel momento, es precisamente lo que no debe ocurrir. De manera que, esta somera experiencia debe servir para cambiar la actitud de la Universidad.

Y aunque los tiempos han cambiado para la máxima casa de estudios, soy de la idea, que la universidad pública en general está ante una enorme oportunidad de construir andamiajes sólidos en cuanto a transparentar la información.

Si bien no podemos hablar que hay una opacidad en la UAZ, tampoco la casa de estudios puede presumir una transparencia total. El rector debe apostarle más a la consolidación de este tema y llevar hasta las aulas el hablar y debatir sobre la necesidad de ser transparente como institución.

Ahí­ viene el 2012 y el doctor Domí­nguez Garay termina su rectorado. Justamente se encuentra a un año para, si así­ lo considera, genere las condiciones para que la UAZ sea más transparente.

Ni uno solo peso del presupuesto asignado a la institución, que debe andar por los mil millones de pesos debe desviarse al proceso polí­tico que se avecina al interior, todo debe ser aplicado en los programas académicos y administrativos, así­ como en la infraestructura e investigación.

En suma, los retos y desafí­os para la Universidad del siglo XXI, además de ser focalizados a la calidad académica, también deben contemplar la transparencia.

Para el anecdotario:

1) Cero y van cuatro los aspirantes que declinan a la candidatura del PAN a la presidencia de la República. El flamante Secretario de Educación Pública Alonso Lujambio, tuvo que reconocer públicamente que las encuestas no lo ubican en un lugar de competencia. Se dio cuenta el funcionario que el tamaño (su estatura) no le sirvió de mucho. Con ello, de los siete que querí­an ya nada más quedan tres.

Ahora, los reflectores se centran en tres personajes: el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo, la coordinadora de los diputados panistas Josefina Vázquez Mota y en el -senador con licencia-, Santiago Creel Miranda. Lo que es de llamar poderosamente la atención, es que, el candidato del presidente Calderón se ubica en el último lugar de las encuestas. ¿Qué pasará?

2) Cuatro gobernadores estuvieron ayer en Zacatecas: Carlos Lozano de la Torre de Aguascalientes, Fernando Toranzo Fernández, de San Luis Potosí­, José Calzada Rovirosa, de Querétaro y, por supuesto, Miguel Alonso Reyes, de Zacatecas. Se trató de la Tercera Reunión Regional de Gobernadores de la Zona Centro. Hubo acuerdos en temas de inseguridad, presupuesto regional, turismo, industria y el campo.

Muchos discursos, muchos posicionamientos, muchos parabienes, condenas a lo ocurrido en Monterrey. La reflexión es: “con un compromiso que cumplan de todo lo acordado aquí­, la sociedad nos daremos por bien servidos, sino, de poco o nada sirvió el encuentro”. Estaremos al pendiente.

3) Algo se trae entre manos el Jefe del Distrito, el buen Marcelo Ebrard. Por lo pronto, dice que el lí­der moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano está en todo su derecho de buscar una cuarta oportunidad de ser candidato a la presidencia de la República. La expresión de Alternativa Democrática Nacional (ADN) también respalda al ingeniero. ¿Pero por cuál partido?

4) Quinto Informe de Gobierno. En un año y tres meses el presidente Calderón dejará presidencia de la República. Tiempo demasiado corto para recomponer al paí­s. Cómo explicarle a la nación los 50 mil muertos.

Quedó enterrado para siempre el Dí­a del Presidente. La pregunta serí­a ¿cómo será recordado Felipe Calderón?

Es mi opinión.

• (Periodista)