Zacatecas, Zac.– Develan placa conmemorativa del XXV Aniversario de la Biblioteca Pública Central âMauricio Magdalenoâ, y entregan reconocimientos a 10 bibliotecarios por 25 años de trabajo.
J. Jesús Ramírez Hernández, jefe de Capacitación de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC); y Eduardo Mendoza Villalpando, coordinador Estatal de Bibliotecas, encabezaron el evento, en el que además se celebró el Día del Bibliotecario.
Durante el desayuno que fue organizado para la convivencia de los trabajadores de las bibliotecas de todo el estado, en representación del titular de la SEC, Marco Vinicio Flores Chávez, Jesús Ramírez Hernández recordó que hace aproximadamente 179 años se estableció en Zacatecas una biblioteca pública.
Dijo que en las bibliotecas públicas ahora no sólo se gesta el conocimiento, sino también se aplica, como una ventana al mundo de la geografía, la política y la economía.
Ramírez Hernández reconoció la voluntad de Gobierno del Estado por sumar esfuerzos para facilitar el acercamiento de la cultura a los zacatecanos, ante un reto llamado tecnología.
En ese sentido âdijo–, pareciera que las bibliotecas en línea pudieran desplazar a esta tradición cultural que es la lectura; pero, por el contrario, consideró que representa una gran oportunidad para que convivan los usuarios con el libro físico y el digital y se tenga la oportunidad de democratizar los procesos culturales y que la lectura, como bien público, se acerque aún más a los habitantes de este estado.
Eduardo Mendoza Villalpando, coordinador Estatal de Bibliotecas, mencionó que en este último cuarto de siglo han sido testigos de la vertiginosa revolución cibernética, de la amenaza para muchos de la desaparición del libro impreso y de la rapidez de las telecomunicaciones.
âPodemos decir con orgullo que las bibliotecas públicas y, en particular, la Mauricio Magdaleno, día a día se esfuerzan por brindar esos avances a la población que no cuenta con la accesibilidad de elloâ.
Si bien se ha mencionado la oferta de las tecnologías de la información y la comunicación al servicio de la población, indicó que las bibliotecas públicas deben ofrecer un abanico de instrumentos capaces de potencializar y desarrollar los requerimientos escolares y laborales de una sociedad donde el conocimiento, el desarrollo de competencias y habilidades cada día toman más relevancia.
Por su parte, el Premio Nacional de Ensayo, Sigifredo Esquivel Marín, manifestó que hoy se registra una importante mutación del sentido del libro y la biblioteca.
El libro se transforma en un instrumento al servicio de la lectura como la competencia socio-laboral; mientras que la biblioteca se convierte en un bien valioso dentro de la economía de la información.
Con base en ese razonamiento, consideró que la biblioteca Mauricio Magdaleno tiene que repensar la cuestión del usuario, más que abrir nuevos públicos, resignificar los ya existentes, a través de un plan y programas permanentes de educación al servicio de la lectura, como una visión pluralista del libro y la lectura.
Además, dijo que debe potenciarse la dimensión virtual, establecer enlaces con bancos de datos, crear foros, tener un espacio virtual con una plataforma para difundir lo que se hace, pero también generar un nuevo público lector: el de los cibernautas.
Finalmente, el Premio Nacional de Ensayo invitó a los bibliotecarios a repensar la función de la lectura, el libro y la biblioteca, desde el horizonte cultural emergente que crea la sociedad del conocimiento, pero también desde sus potencialidades y posibilidades que âtenemos como educadores de la lectura y amigos de los librosâ.