Trascendió este viernes por la mañana que los integrantes de la Policía Municipal de Guadalupe estarían en paro general por los hostigamientos físicos y mentales de que fueron objeto dos oficiales de la corporación, por parte de elementos de la Marina Armada de México.
En entrevista para este medio, Mario Martínez Juárez, coordinador operativo de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, señaló que no hay tal paro pero sí confirmó que efectivamente, dos policías fueron hostigados por marinos a su regreso de Tacoaleche donde cumplían con la orden de acudir y resguardar la seguridad de la gente que participaba en la fiesta patronal de esta comunidad.
Luego de permanecer por la tarde-noche en ese lugar, los elementos fueron requeridos para cumplir con la indicación de realizar rondines en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe.
A su regreso a la cabecera municipal, relatan que fueron interceptados por efectivos de la Marina Armada de México que iban en cinco o seis vehículos y que los detuvieron con el pretexto de que los municipales los iban siguiendo.
Según Martínez Juárez, los elementos policíacos señalaron que fueron encañonados y los bajaron de su unidad, con agresiones verbales y físicas, además de que los metieron a una tapia para intensificar las agresiones; denunciaron que estuvieron cerca de dos horas incomunicados.
Después de revisar los radios y las frecuencias que utilizaron los municipales, los marinos los dejaron ir en el mismo lugar donde los interceptaron.
Los policías municipales se trasladaron a las instalaciones de su corporación donde, según manifiesta Martínez Juárez, se concentraron todos los elementos de la misma en turno, por si hubiera otra revisión de los marinos, se hiciera en sus propias instalaciones, frente a todos sus compañeros y no solos en sus unidades, para evitar nuevas agresiones.
Por seguridad de los afectados el comandante Martínez no proporcionó sus nombres, reservándolos para garantizar su integridad.
La Policía de Guadalupe recurrió a los medios de comunicación ya que tanto la Comisión Estatal de Derechos Humanos como el Ministerio Público, no quisieron atender su denuncia.