Por: Héctor Alvarado

Al dí­a siguiente de que la Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad llegó al Zócalo de la ciudad de México, luego de 4 dí­as de caminar desde la plaza de la Paloma de la Paz en Cuernavaca, imprimí­ el discurso que el escritor Javier Sicilia pronunció, lo fotocopié y lo repartí­ a cada uno de mis alumnos en la Universidad Autónoma de Durango Campus Zacatecas, les pedí­ que después de leerlo, redactaran su opinión al respecto y las compartimos en clase. Los puntos de vista de los jóvenes estudiantes de ciencias de la comunicación y ciencias polí­ticas, fueron muy variados, desde quienes radicalmente apoyaban al movimiento, hasta quienes de la misma forma lo rechazaban y consideraban que era un asunto de golpeteo polí­tico al Presidente de la República Felipe Calderón.

Me llamarón la atención las opiniones de dos jóvenes, uno de cuarto semestre y otra de sexto, quienes coincidieron en señalar que el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad nunca hubiera existido de no haber sido asesinado Juan Francisco Sicilia Ortega –hijo de Javier Sicilia-, tal vez tengan toda la razón, pero la pregunta es: ¿Los ciudadanos mexicanos, requerimos que maten a alguien de nuestra familia para darnos cuenta del o que está pasando en nuestro paí­s?, ¿Se necesita sentir el terrible dolor de una perdida familiar para ver la inseguridad y la violencia que se viven diariamente a lo largo y ancho del territorio nacional?; Por supuesto que no, eso es evidente y no se puede tapar el sol con un dedo.

La exigencia de Javier Sicilia por esclarecer la muerte de su hijo y la iniciativa de convocar a una marcha para reclamar justicia, es movida -como el mismo lo dijo en el Zócalo de la capital del paí­s- por el dolor tan grande y profundo, de haber perdido a su hijo. En un artí­culo publicado en la revista proceso, edición 1803, el propio Sicilia explica que: “Lo ocurrido el 27 de marzo fue una tragedia personal –tan personal como la de 40 mil muertos y familias hundidas en la soledad- se fue convirtiendo en una muchedumbre de soledades que se uní­a para compartir su dolor con el de otros. Las 300 personas que el 5 de mayo salimos de Cuernavaca, arropadas por la Bandera de México se fueron al paso de los dí­as convirtiendo en miles”.

Agregó: “Las soledades llegaban de todas partes. Desde los pueblos y las ciudades más remotas. Desde los pueblos y ciudades más remotas, desde los dolores más atroces y las injusticias más viles llegaban padres, madres, hijos, hijas mutiladas con los nombres y las fotografí­as de sus muertos, y sus lágrimas.”

Hoy más que nunca, los ciudadanos debemos realizar acciones, no sólo para proteger nuestra integridad fí­sica, la de nuestros familiares y la de nuestro patrimonio, sino también por cambiar la situación de violencia por la que atravesamos, por reconstruir nuestro paí­s, por restablecer la convivencia en nuestras ciudades, por recuperar la tranquilidad de nuestra ciudad, por volver a salir a la calle sin la preocupación de que se meterán a robar a nuestra casa, ser asaltados en la calle o lo que es peor, quedar atrapados en medio de una balacera donde se pueda perder la vida  o resultar mutilado como le ha ocurrido a varios zacatecanos; algo debemos hacer para vivir sin miedo.

Los ciudadanos debemos seguir el ejemplo de Javier Sicilia que motivado por su dolor, tuvo la iniciativa de exigir el derecho a que nuestro paí­s viva en Paz y haya justicia para los muertos que han sido ví­ctimas de la “Lucha contra el narcotráfico” y gritó un: “estamos hasta la madre de los delincuentes y de los polí­ticos”. Insisto en que no es necesario vivir en carne propia la muerte de un ser querido para sumarse a este reclamo.

El 6 de junio tendremos los zacatecanos la oportunidad de sumarnos al movimiento encabezado por Sicilia, ya que estará en Zacatecas la Caravana Nacional Ciudadana por la Paz con Justicia y Legalidad, que partirá desde Cuernavaca y llegará hasta Ciudad Juárez. “el rostro más visible de la destrucción nacional“, donde se firmará un Pacto Nacional para recuperar la paz, la justicia y la dignidad. Esta caravana llegará a las 12 del dí­a del próximo lunes al caballito de González Ortega de nuestra ciudad, de ahí­ partirá una marcha hacia Plaza de Armas donde se darán testimonios de ví­ctimas zacatecanas; lectura de poesí­as; un mensaje consensado por las asociaciones y ciudadanos participantes en la Coordinadora Zacatecana del Movimiento por la Paz con Justicia y Legalidad y Javier Sicilia hará un pronunciamiento.

En el blog de la coordinadora zacatecana de este movimiento, aclara que: “se trata de un movimiento ciudadano, no partidista. Bajo esa lógica ciudadana están invitados todos y todas, los zacatecanos y zacatecanas, militen o no en algún partido polí­tico, el único requisito es comprender la situación actual y actuar asumiendo de modo razonado y responsable, los seis puntos centrales del documento propuesto para el Pacto Nacional. Debemos, entre todos y todas, ser capaces de impedir que la creatividad democrática ciudadana sea capturada por lógicas ajenas a la tarea esencial de Zacatecas en esta hora, construir una paz y una justicia efectivas, barrio por barrio, colonia por colonia, municipio por municipio, entidad federativa por entidad federativa, desde ambos lados de la frontera, con un solo compromiso profundo: paz y justicia”. (http:// coordinadorazacatecana.blogspot.com y Facebook/coordinadorazacatecana)

Ojalá que en Zacatecas exista el éxito que este movimiento ha tenido en otras partes del paí­s y más que congregar a una gran cantidad de personas, se logre llegar a la conciencia de las personas para entender que nuestro paí­s necesita que cada unos de sus habitantes realicemos acciones para lograr darle un nuevo rumbo a la situación que vivimos, todas las iniciativas son importantes, por pequeñas que parezcan. Fomentar los valores entre nuestra familia, amigos y conocidos es fundamental, la tranquilidad de nuestro paí­s no sólo se trata de perseguir a los criminales, sino de cuidarnos unos a otros y por la gran importancia que reviste este asunto, no se lo podemos dejar sólo a las autoridades.

PUNTO FINAL

1. Un rechazo total ha recibido el aumento a la tarifa del transporte público, más por el engaño que pretenden hacerle a los ciudadanos al decir –como han dicho siempre los gobiernos estatales- que este aumento significa la modernización del servicio, eso sólo quedará en la utopí­a, mientras

que los ciudadanos cargaremos sobre nuestros hombros el peso de la indignación por este golpe a la economí­a familiar. ¿Estarán pensando también en aumentar los impuestos o crear nuevos?.

2. En las próximas horas, el mismo personaje que dio a conocer las irregularidades contenidas en la renta de las luminarias por la administración de Cuauhtémoc Calderón, revelará las inconsistencias administrativas en la concesión del relleno sanitario que realizó el ayuntamiento encabezado por Arnoldo Rodrí­guez.