Por: Héctor Alvarado
El Presidente de Estados Unidos Barack Obama, anunció la noche del Domingo pasado, que un grupo de élite de las fuerzas militares norteamericanas habían realizado un operativo en Abottabad Pakistan, en el cual lograron matar, nada más y nada menos, que al líder de la organización terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, a quien se le considera el autor intelectual de los atentados del 11 de septiembre del 2001 a las Torres Gemelas de Nueva York. Este suceso histórico dará no solamente oxigeno a Obama, también le dará simpatías que lo ayuden a lograr la reelección en 2012 y despeja dudas sobre su voluntad de combatir el terrorismo.
Como muestra de la importancia que la muerte de Bin Laden será para la popularidad y posible reelección de Obama, está el aumento de 9 puntos porcentuales en la popularidad del mandatario según la encuesta realizada por el periódico, The Washington Post y el Pew Research Center, logrando una aprobación del 56 por ciento de los norteamericanos.
Poe ello, el inquilino de la Casa Blanca se veía jubiloso al dar la noticia y no es para menos, Bin Laden era el hombre más buscado por las autoridades estadounidenses, el FBI había ofrecido una recompensa de 25 millones de dólares para quien diera información que llevara a su captura o a quien lo entregara vivo o muerto, es decir era el principal dolor de cabeza para la seguridad de nuestros vecinos del norte.
El líder de Al Qaeda nació en Yeda Arabia Saudita en 1957 y entre los ataques más violentos y que causaron mayor número de muertos están: en febrero de 1993, hizo estallar una furgoneta bomba en un estacionamiento subterráneo del World Trade Center de Nueva York, murieron 4 personas; en junio de 1996 estalló una bomba instalada en un camión de combustible, atentado que dejó 19 muertos y 400 heridos en una academia militar de EUA instalada en Arabia Saudita, después de esta acción, Bin Laden declaró la guerra a la Unión Americana; en octubre del 2000 atacó con bombas el buque Cole de la marina norteamericana, matando a 17 soldados en un puerto de Yemen.
Pero sin duda el atentado más espectacular y mortífero fue el perpetrado el 11 de septiembre de 2001 cuando dos aviones comerciales, secuestrados por sujetos miembros de Al Qaeda, se estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York, causando la muerte de por lo menos 3000 personas, ese mismo día otro avión se estrello contra el Pentágono y uno más cayó en un poblado de Pensilvania.
Ese fue quizá el día más terrorífico en la historia de Estados Unidos junto con el ataque a Pear Harbor, casi un mes después, el gobierno de George W. Bush lanzó la operación âLibertad Duraderaâ en Afganistan, tenía como propósito el derrocamiento del régimen Taliban en aquel país, pero sobre todo, la captura de Osama Bin Laden, situación que no ocurrió hasta que los norteamericanos lograron darle muerte.
No satisfecho con esto, el 11 de marzo de 2004, el Grupo Islámico Combatiente Marroquí, vinculado al terrorista, causó diez explosiones en cuatro trenes de Madrid España que dejaron 192 muertos y 1800 heridos; en junio de 2005, cuatro terroristas suicidas causaron la muerte de 52 personas y 700 heridos en el metro y autobuses de Londres; el último ataque registrado se dio en las oficinas de la Organización de las Naciones Unidas en Argel, dejando como saldo 41 muertos en diciembre de 2007.
La muerte de Osama Bin Laden, es para el Presidente Barack Obama, uno de los principales logros que ha tenido su administración y seguramente será reconocido por la historia universal, ya no sólo como el primer afroamericano en encabezar los destinos de esa nación, sino como el hombre que logró terminar con el terrorista más buscado de nuestros tiempos, derivado del significado que el terrorista representa para los ciudadanos americanos: un recuerdo imborrable de terror, dolor, impotencia y muerte.
Barack Obama siguió paso a paso la exitosa operación americana y su eficacia representa una bocanada de aire fresco para la muy desgastada administración de que encabeza, los principales líderes del mundo han manifestado su congratulación por la muerte de Osama Bin Laden y este hecho también significa que el actual presidente de EUA sea etiquetado como el hombre que hizo justicia a los ciudadanos norteamericanos, también despeja la estela de dudas sobre su fortaleza en el combate al terrorismo y al extremismo islámico y lo refuerza como el líder de las fuerzas armadas más poderosas del mundo.
Estoy seguro de que este suceso será la plataforma de lanzamiento para la reelección de Barack Obama como Presidente de los Estados Unidos, ya ha dicho el mismo que ahora âel mundo será más seguroâ y sus publicistas harán hasta lo impensable porque se le considere como el justiciero de los norteamericanos muertos.
Obama tendrá ahora un gran logro que presumirle al mundo y una bandera que ondear durante su campaña electoral que le permita reelegirse en 2012, seguramente los norteamericanos respaldaran en las urnas al hombre que logró darles la noticia que anhelaban desde hace varias décadas: La muerte de Osaba Bin Laden.
PUNTO FINAL.- Hasta el momento de redactar estas líneas, el incendio en el municipio de Nieves continúa y se reportan 15 mil hectáreas incendiadas, son 130 personas que trabajan en el intento de sofocarlo y el Gobierno del Estado ya ha pedido a la Secretaría de Gobernación que envíe equipo especializado para lograr terminar con el siniestro, ojalá llegue pronto y no se convierta en un incendio similar al que se vive en Coahuila.