Zacatecas, Zac.- Un buen mensaje, humor y risa, fue lo que se apreció en el estreno de la obra de teatro Palabrotas del grupo zacatecano Escénika Teatro, que corrió bajo la dirección de Samuel Cárdenas y se presentó en el escenario del Teatro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el marco del XXV Festival Cultural, Zacatecas 2011.
La puesta en escena es una adaptación de una obra de la dramaturga argentina Perla Szuchmacher, que se caracterizó por la creación de teatro para niños y jóvenes. Ahora el grupo Escénika nos muestra, muy a su estilo, el momento en que le dicen a Diego, el protagonista, que es un niño adoptado y descubre el significado de esta palabra.
A través del juego de las palabras y momentos de improvisación, los dos actores zacatecanos, Iván Iñiguez y Karla Ríos, dan vida a varios personajes para poder desarrollar la historia; sin dejar a los personajes principales que son Diego y Sofía, la mejor amiga del protagonista.
Diego va a una cita con una doctora la cual usa la técnica de hipnosis para que Diego pueda expresar su sentir y a la vez se dé cuenta del acto que hicieron sus padres al elegirlo y hacer una familia.
El protagonista comienza a recordar su infancia: cuando en su escuela le piden que lleve una fotografía de cuando era bebé, y ese es el momento en que inicia toda la averiguación del porqué no existían imágenes de bebé, ya que su madre le había dado una de cuando tenía dos años de edad.
A lo largo de la puesta en escena, la risa del público se escuchó en el recinto. Destacó la gran actuación de la actriz que hizo el papel de varios personajes: la mamá de Diego, el Pelos, la doctora y la maestra.
Por su parte, Iván Iñiguez interpretó también distintos personajes que se distinguían por el sonido de la voz que cambiaba con cada uno de ellos, dándole ese toque de humor e improvisación.
Finalmente, el personaje de Diego reflexiona bajo la hipnosis y descubre una serie de palabrotas. Luego, se da cuenta de que la palabra âadopciónâ significaba elegir algo por amor y que sus padres lo amaban, y que muchas veces las palabras no son buenas ni malas.