Por Gerardo DE íVILA (*)
Para evitar un futuro juicio adverso del pueblo y de la historia en materia de corrupción, desde ahora, Miguel Alonso Reyes hace recurrentes y contundentes llamados a sus funcionarios a no caer en tentaciones, a no sustraer ni un solo peso del erario público.
Intuyo, entre otras cosas, que sin decirlo abiertamente, lo que pretende el jefe del Ejecutivo  es que al final de su mandato, en 2016, no ser condenado como Ricardo Monreal ívila y Amalia Dolores García Medina por actos de corrupción.
Aunque el anhelo del gobernador es legítimo, veo complicado que logre ese propósito. Erradicar la corrupción âque parece el cemento cohesionador de todo un conglomeradoâ no es un asunto sencillo, de voluntad sexenal. Debe comenzar con una ambiciosa campaña de concientización, de estricta vigilancia y combate a la impunidad de quienes abusen del cargo que se les asignó.
El combate a la corrupción es un asunto de conducta y formación valores a lo largo de toda una vida. Con el equipo de trabajo formado por Miguel Alonso, considerado por los ciudadanos como  el gobierno de la esperanza, se tienen expectativas de que los servidores públicos se comporten de manera honesta y transparente de cara a una sociedad exasperada e irritada por el inclemente saqueo de los bienes y recursos públicos practicado por muchos de quienes han ostentado el poder.
Habrá que decir, que el llamado del gobernador se extiende a secretarios, subsecretarios, directores, jefes de departamento y, por supuesto, hacia todo el personal administrativo de las 51 dependencias del poder Ejecutivo.
Insisto, no bastan las convocatorias a la honestidad, los llamados a no saquear los recursos del pueblo, sino que se requieren acciones y estrategias claras para evitar y combatir la corrupción de manera gradual, de tal suerte que, el reto no es nada fácil.
Es claro, Miguel Alonso Reyes se ha propuesto hacer un gobierno transparente y honesto, lejano de la corrupción. Seguramente que lo habrá de lograr. No puede defraudar a los miles y miles de ciudadanos que depositaron en él su confianza en los comicios.
No caer en los mismos errores
Con la experiencia que le dio servir a dos gobernadores: Ricardo Monreal ívila y Amalia Dolores García Medina, por cierto, señalados por presunta corrupción, Miguel Alonso Reyes lanza el mensaje y la advertencia: su gobierno es y será transparente, totalmente diferente a los del PRD que le precedieron.
Titánico es el reto que tiene frente a sí quien hoy conduce los destinos de nuestro estado y difícil que se cumpla. No hay duda, que el gobernador pueda tener las mejores intenciones, pero deberá inducir y obligar a sus colaboradores a adoptar esa misma línea de conducta. El tiempo lo dirá.
Así las cosas, la invitación del gobernador dirigida a los servidores públicos de todos los niveles a que sean hombres honestos con los recursos de las y los zacatecanos va en serio. Ya se delinean y prefiguran medidas drásticas al respecto contra quien o quienes decidan irse por los caminos de la corrupción y la ilegalidad.
A casi siete meses de gobierno, es la Dirección de Tránsito, Transporte Público y Vialidad la primera institución señalada por presuntos actos de corrupción, donde por cierto, ya ârodaron las primeras cabezasâ.
Mando único, persisten las resistencias
En otro orden de ideas, la conformación del mando único de policía en Zacatecas no avanza como se esperaba; entre otras trabas, persiste la resistencia de los alcaldes y la suposición que una buena parte de los policías en activo se encuentran bajo sospecha. Algunos de ellos sí cumplen con su deber y son totalmente confiables.
Mientras eso ocurre, la percepción ciudadana a lo largo y ancho de nuestro país, dentro y fuera de él, considera que la inseguridad ha llegado a niveles más críticos nunca antes vistos.
El Secretario General de Gobierno, Esaú Hernández Herrera sabe y entiende que el éxito del mando único, radica, en buena parte, en que arriben a la institución aspirantes a los policías mejor preparados para sus tareas específicas tan delicadas, de lo contrario, el mando único nacerá muerto y con muchos vicios.
¿Cuánto tiempo llevará conformar el mando único? ¿Cómo conservar a los policías más honestos y capaces? ¿Cuáles serán los criterios para reclutar a los aspirantes para que caigan en las deformaciones que se observan en las corporaciones? ¿Quién debe encabezar el mando único? A estas interrogantes tendrá que responder el Secretario de Gobierno y entre más pronto mejor.
Por otro lado, los índices de violencia que vive el país han retardado la conformación del mando único en varios estados del país. Zacatecas no es la excepción; además, a lo anterior, hay que agregar, que se han manifestado por diversas personalidades demasiadas dudas sobre la viabilidad, legalidad y los verdaderos alcances que pueda tener el mando único.
Dicho de otra manera, hay todavía una resistencia marcada por parte de los presidentes municipales a respaldar el mando único que se pretende conformar en las próximas semanas. Bien a bien no tienen claro cómo funcionará.
Mientras la delincuencia organizada avanza en su riqueza, operatividad y modernización de sus estructuras, la conformación del mando único de la policía avanza lentamente y con muchos problemas. Aunque de cualquier manera no sería una panacea. La resistencia al cambio es evidente, más por ignorancia que por otra cosa.
En suma, el mando único no sólo requiere de legitimidad, de inteligencia policiaca, de voluntad política, sino de reclutar honestos y capaces aspirantes a policías y someter a las pruebas convencionales de confiabilidad a los ya existentes.
Para el anecdotario:
1) A propósito del âCaso Bernárdezâ, donde presumiblemente cuatro jóvenes menores de edad, sembraron terror en una familia, preocupa que un sector de nuestra población joven, esté jugando al âextorsionadorâ. Pero inquieta aún más, que los padres de familias ignoren que sus hijos, practiquen este tipo de bromas. Ojalá y que la autoridad, en este caso el Procurador Arturo Nahle García explique qué fue lo ocurrió exactamente hace ocho días en el exclusivo fraccionamiento de los hombres del dinero y si hubo algo indebido se proceda conforme a derecho. Con éste y con otros asuntos de mayor gravedad y envergadura ¡Vaya semana la que ha tenido el político de Río Grande!
2) Las empresas que se dedican a evaluar a los gobiernos, han comenzado a dar sus valoraciones, sobre todo, en aquellas administraciones estatales donde el gobernador en turno tiene pocos meses en el cargo. Es el caso de Zacatecas. Ojalá y que los asesores del jefe del Ejecutivo sean sensibles a la circunstancia de que un segmento de la población tiene la percepción que Zacatecas no avanza conforme a lo prometido; no obstante, el mandatario está siendo calificado satisfactoriamente. Este es el momento de aceitar la maquinaria para cuidar los equilibrios.
3) Cada día nos encontramos con las noticias que consignan desbandada de perredistas en todo el país y se reincorporan a otros partidos. En Zacatecas particularmente al PRI. Su decisión es respetable y dialéctica. Se reintegran a agrupamientos en los que se pueden desarrollar mejor y que son más acordes a sus ideales, principios y trayectoria personal, aunque lo anterior parezca poco ortodoxo. Son los nuevos tiempos.
Es mi opinión.
Periodista (*)